TOKIO (AP) — Los Juegos Olímpicos de Tokio no deben juzgarse por el total de casos de COVID-19 que se deriven de la justa, debido a que es imposible eliminar el riesgo, dijo el director de la Organización Mundial de la Salud a funcionarios del deporte el miércoles, en momentos en que iniciaron los eventos deportivos en Japón.
Lo más importante es la manera en que se manejen las infecciones, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus en un discurso pronunciado en una reunión del Comité Olímpico Internacional.
“La marca del éxito es asegurarse de identificar cualquier caso, aislarlo, rastrearlo y atenderlo lo más pronto posible e interrumpir su contagio», comentó.
El número de infecciones de COVID-19 relacionadas con la justa en lo que va del mes en Japón llegó a 79 el miércoles, mientras más deportistas arrojan positivo en sus países de origen y no han sido capaces de viajar.
“La marca del éxito en los próximos días no es no tener casos”, dijo Tedros, al destacar a los deportistas que ya arrojaron positivo en Japón, incluyendo a los que se albergan en la Villa Olímpica, que alberga a la mayoría de los 11.000 competidores.
Los compañeros designados como contactos cercanos de deportistas infectados pueden seguir entrenándose y preparándose para la justa en un régimen de aislamiento y bajo mayor observación.
Expertos de salud de la nación asiática han advertido de la posibilidad de que la justa se convierta en un evento de “máxima propagación” al reunir a decenas de miles de deportistas, funcionarios y trabajadores durante un estado de emergencia a nivel local.
“Es imposible evitar riesgos en la vida”, dijo Tedros, quien inició su discurso minutos después de que comenzó el primer juego de softbol en Fukushima, y añadió que Japón “le dará valor a todo el mundo”.
El titular de la OMS también envió un mensaje más crítico y un desafío a los líderes de los países más ricos sobre un reparto más justo de vacunas en todo el mundo.
“La pandemia es una prueba y el mundo la está reprobando”, dijo Tedros, al pronosticar más de 100.000 decesos por COVID-19 en todo el planeta antes de que concluyan los Juegos Olímpicos el próximo 8 de agosto.
Fue una “horrible injusticia”, que el 75% de las vacunas del mundo se hayan distribuido a solo 10 países, subrayó.
Advirtió que quien crea que la pandemia llegó a su fin sólo porque está bajo control en la parte del mundo en la que vive es un “ingenuo”.
El mundo necesita producir 11.000 millones de dosis el próximo año y la OMS quiere la ayuda del gobierno para ayudar a alcanzar el objetivo de vacunar al 70% de la población de cada país para mediados del próximo año.
“La pandemia llegará a su fin cuando el mundo así lo desee”, puntualizó. “Está en nuestras manos”.