¿Sabía usted que los contribuyentes de Miami Dade le pagan una subvención anual de 5 millones 400 mil dólares al Miami Heat?

Sí, escuchó bien.
A usted, que quizás tiene dos o tres trabajos para poder mantener a su familia; a usted, que quizás perdió su empleo debido a la pandemia; a usted que se indigna por los altos impuestos a la propiedad en Miami Dade, y ni hablar de los seguros de casa; a usted, que sobrevive en una economia local que en general se caracteriza por los bajos ingresos y el alto costo de la vida, los políticos le quitan dinero de su bolsillo para entregárselos al Miami Heat.
¿Qué le parece?
Hace años, los políticos locales negociaron un acuerdo desvergonzado con el Miami Heat mediante el cual, por ese privilegio de jugar acá en la Ciudad Mágica, usted y yo tendriamos que financiar parte de las operaciones del equipo.
Y esa subvención este año será de cinco millones 400 mil dólares.
Pero eso no es todo. Hay más.
Resulta que ahora, acogiéndose al contrato que nuestros políticos firmaron con el equipo, el Miami Heat quiere otros 2 millones de dólares.
El Miami Heat perdió el auspicio de la American Airlines y la arena donde juegan sus partidos ya no lleva el nombre de esa aerolínea. Y como el Heat no encuentra otro auspiciador, pues le ha pasado una cuenta adicional al Condado Miami Dade por esa cifra.
Cinco millones 400 mil dólares, más otros 2 millones de dólares porque el pobrecito equipo no encuentra una empresa que quiera pagar para que nombren la arena con su marca.
Siete millones 400 mil dólares que usted va a ayudar a costear, con sus impuesto. Ah, pero es que eso está en el contrato. Sí, y los contratos hay que cumplirlos. Sí, como no.
Pues, ¿quieren escuchar mi opinión? Ese contrato es una porquería y los políticos que lo negociaron son unos imbéciles o unos corruptos o quizás ambas cosas a la vez.
Yo leí en la revista Forbes que el Miami Heat está valorado en casi 2 mil millones de dólares. Leí que en la última temporada el Heat tuvo ingresos de 295 millones de dólares.
Me podrán dar todas las explicaciones que quieran, pero yo seguiré pensando que es un descaro que se nos quieran sacar de los bolsillos de quienes pagamos impuestos en Miami Dade siete millones 400 mil dólares para entregárselos al Miami Heat, en este año de pandemia y crisis económica.
Es casi inevitable que, debido a la severa merma en los ingresos del gobierno condal, habrá despidos de empleados públicos y reducción de servicios públicos.
Ah, pero hay que pagar el subsidio al Miami Heat. Es que está en el contrato.
Y no voy a seguir con este tema, porque me están viniendo a la mente muchas groserías y a mi me enseñaron a que se deben evitar las malas palabras.
Para leer otros escritos de Ricardo Brown, haz click en https://www.ricardobrown.org/