EEUU prepara una acusación penal contra Cilia Flores, esposa de Nicolás Maduro, por su presunta vinculación con tráfico de drogas y corrupción, que guarda relación con el caso por el cual dos de sus sobrinos fueron sentenciados a 18 años de prisión en el país norteamericano.
De acuerdo a la información suministrada por cuatro personas familiarizadas con el caso, los eventuales cargos que se le imputen a Flores podrían guardar relación con el cargamento de 800 kilogramos de cocaína que sus sobrinos Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores de Freitas intentaron ingresar a EEUU en 2015, en el caso conocido como «narcosobrinos» y por el cual fueron enjuiciados en Nueva York y hallados culpables, informó El Nacional.
La información también revela que un exguardaespaldas de Flores, Yazenky Lamas, que está detenido en EEUU, dijo que la esposa del dictador Maduro conocía las actividades ilícitas de sus familiares.
El régimen de Maduro no respondió a la solicitud de la agencia de noticias para responder preguntas sobre la información.
El ministro de Información del régimen Jorge Rodríguez manifestó, en tanto, que las preguntas sobre el tema eran «asqueantes, calumniosas e insultantes”.
El exguardaespaldas de Flores afirmó que la esposa de Maduro usó su influencia para ubicar a familiares en puestos clave y muy bien remunerados en el régimen.
Lamas también habría dicho que estaba suministrando información sobre Flores porque se siente abandonado por el régimen de Nicolás Maduro.
A fines de marzo, fiscales estadounidenses acusaron a Maduro y a más de una docena de funcionarios y exfuncionarios venezolanos por cargos de narcotráfico y contrabando de drogas.
Los sobrinos de Flores fueron arrestados por la Administración para el Control de Drogas (DEA) estadounidense en Puerto Príncipe, Haití, el 10 de noviembre de 2015, cuando intentaban llevar un cargamento de 800 kilogramos de cocaína a Estados Unidos. Portaban pasaportes diplomáticos de Venezuela.
En noviembre de 2016, fueron declarados culpables por cargos de narcotráfico por un tribunal de Nueva York, que los sentenció a 18 años de prisión. Actualmente, cumplen la pena en una cárcel de Florida.
FUENTE: DLA