“Uno comete errores en la vida, yo los cometí y soy el primero en admitirlo. No fue un delito que cometí para mi lucro personal, fue un favor que hice a un cliente amigo, no tuvo nada que ver con la posición mía y en sí no tuvo nada que ver con mi profesión como abogado, fue un favor personal que yo hice”.
“Lo ocurrido es lo ocurrido, eso no se puede esconder nunca. Un cliente, amigo yo pensé por muchos años, me pidió un favor, que le depositara un dinero porque quería comprar unas propiedades y yo lo iba a representar en la compra de las propiedades. Quería rehacer su vida porque fue convicto muchas veces anteriormente. Varios casos fueron por drogas, yo nunca lo representé en esos casos. Esto fue en sí antes de tener yo relación con él. Me pidió de favor varias veces, al final le dijo vamos a hacerlo, te deposito el dinero, se lo iba a devolver a él de todas formas, era para que comprar las propiedades. Pero, lo que yo no sabía era, como decimos nosotros, que me estaba preparando la cama, estaba trabajando para el gobierno federal, porque el gobierno federal cuando aquello y conjuntamente con el gobierno del condado, los que le llaman un task force para la corrupción política (Unidad de Corrupción Política del Buró Federal de Investigaciones). Ellos pensaban que me iban a coger a mí en algo político que no ocurrió. Me ofrecieron villas y castillas si me ponía un micrófono y que saliera a buscar otros políticos. Yo me rehusé”.