Congresistas demócratas y activistas fustigaron a la administración del presidente Donald Trump por deportar a venezolanos y cubanos argumentando que los privan de la oportunidad de demostrar que tienen miedo creíble de persecución y no pueden regresar a sus países que están bajos regímenes con graves violaciones a los derechos humanos.
El senador José Javier Rodríguez dijo este jueves que la situación en Cuba con respecto a la represión y la crisis económica no está mejorando y lo mismo sucede en Venezuela, mientras que hay un cambio “drástico” en el sistema de inmigración estadounidense.
“Han desmantelado el sistema de asilo como lo conocemos. Están deportando más y más cubanos y venezolanos cada mes. Han cambiado el proceso, que ya es muy difícil para los que tienen un temor creíble de persecución poder demostrarlo y prevenir su deportación”, explicó el senador de Florida a el Nuevo Herald.
Según las más recientes cifras de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE), 1,179 cubanos fueron deportados en el año fiscal de 2019, lo que representó un alza significativa frente a los 463 de 2018.
Mientras que las deportaciones de venezolanos registraron una ligera baja al pasar de 336 en 2018 a 327 el año pasado.
“De nuevo, han desmantelado el sistema de asilo para aquellos que tienen derecho de solicitarlo. Deportar a un venezolano que no representa un peligro para este país (EEUU), en este momento, es casi seguro mandarlo al hambre, a la violencia o a la privación definitiva de sus derechos humanos”, expresó el legislador.
Rodríguez dijo que los republicanos quieren hablar de democracia pero no “quieren ayudar a los venezolanos y cubanos. Es una hipocrecía que estamos criticando hoy cuando se cumple el primer aniversario” de que Juan Guaidó asumió la presidencia interina en Venezuela.
La representante estatal Donna Shalala coincidió con Rodríguez al expresar en una conferencia de prensa que Trump ha demostrado que “su hipocresía no tiene límites cuando se refiere a Cuba y Venezuela”.
“Mientras que los republicanos y sus aliados dicen ser amigos de los que sufren los estragos de la dictadura, continúan dándole la espalda a aquellos buscando refugio en EEUU. No podemos decir que somos campeones de la democracia si castigamos a aquellos que huyen de la opresión. Está mal y es antiamericano”, recalcó.
Frank Mora, director del Centro de América Latina y el Caribe de la Universidad Internacional de Florida (FIU), también calificó de hipocrecía la posición republicana con las deportaciones de venezolanos y cubanos.
Explicó que los republicanos hablan much sobre cuanto les interesa la tragedia del pueblo de Venezuela, pero entretanto el gobierno detiene y deporta a venezolanos y a cubanos en números nunca antes vistos.
Mario Díaz-Balart, representante republicano de Florida, en un evento con el secretario de Estado, Mike Pompeo, en Miami, atribuyó la situación actual de los cubanos a decisiones tomadas por el ex presidente Barack Obama.
“No estaríamos lidiando con el tema de los cubanos si no fuera por lo que hizo el presidente Obama, en esencia, eliminó el espíritu de la Ley de Ajuste Cubano. Ese no es el presidente Trump, ese fue el presidente Obama y por cierto, fue un momento muy crítico”, dijo.
En cuanto a los venezolanos, consideró que no se pueden enviar a su país con la situación actual y que es un tema que ha tratado con la administración y que, aseguró, continuará analizándolo con funcionarios del gobierno de Trump.
Díaz-Balart aseveró también que el compromiso de la administración de Trump es con la causa de la “libertad absoluta” del pueblo venezolano, al igual que con Nicaragua y Cuba.
“La meta es la libertad de esos pueblos (…) y que nadie se confunda, Estados Unidos no le pide permiso a nadie para actuar y ponerse del lado de estos pueblos que están luchando contra las dictaduras”, advirtió.
Fuente: El Nuevo Herald
