Decenas de organizaciones sociales y sindicales chilenas pondrán a prueba el lunes su capacidad para conducir las multitudinarias protestas por demandas sociales que ya llevan 18 días y que hasta ahora no han tenido un vocero ni una conducción política.
Bárbara Figueroa, líder de la Central Única de Trabajadores, sostuvo que “en la medida que no haya presión… hay una agenda del gobierno que va a seguir avanzando” al igual que proyectos legislativos, porque “tenemos una oposición que en esto no ha tenido firmeza”.
Decenas de dirigentes gremiales agrupados en la Mesa de Unidad Nacional se congregaron frente a la ex sede del Congreso en la capital chilena para exigir cambios profundos al gobierno del presidente Sebastián Piñera, que hace casi tres semanas enfrenta una amplia gama de demandas, desde alzas de pensiones y salarios hasta una nueva constitución.
Carolina Espinoza, vocera de la Coordinadora No + AFP (las administradoras privadas de pensiones), dijo que “hoy el gobierno le pone el acelerador a una batería de proyectos, todos contrarios a derechos y profundizando las políticas neoliberales”.
Figueroa llamó recientemente a un paro general de dos días pero la respuesta a la convocatoria no pudo medirse porque se produjo en medio de las gigantescas protestas que, excepto los últimos dos días de feriado y el fin de semana, se realizan en una céntrica plaza de Santiago que el 25 de octubre reunió a más de 1,2 millón de personas.
Hace casi tres semanas un alza en el subterráneo fue seguida de un fin de semana de violentos saqueos, incendios y disturbios generalizados que desembocaron en las protestas que el país sudamericano vive casi a diario.
Piñera respondió con una agenda social que incluye proyectos de ley con leves mejoras en las pensiones básicas y en el salario mínimo -que son tramitadas en el Congreso- además de rebajas en los sueldos y asignaciones de diputados y senadores, que oscilan entre los 27.000 y 44.000 dólares mensuales, y una suba en el impuesto a los que ganan más de 11.000 dólares.
Los chilenos tienen un sueldo promedio que oscila entre los 500 y 700 dólares y un salario mínimo de 400 dólares que Piñera ofreció subir 65 dólares.
Según Leonardo Moreno, de la Fundación para la Superación de la Pobreza, en Chile el 10% de la población gana un 7,8% más que el 90% restante y el 65% de los 18 millones de chilenos gasta más que sus ingresos y está sobre endeudado.
El politólogo Alberto Mayol dijo a The Associated Press que “todos los esfuerzos se centran en una sola variable, la agenda social, porque ésta permite estabilizar y salir airoso de una crisis que (el gobierno) está recién tratando de comprender en todas las dimensiones”.
Tres de los seis partidos de oposición entregaron el domingo al gobierno una propuesta para reformar la constitución, fijar los precios de los medicamentos, mejorar las pensiones y llevar adelante una reforma tributaria.
Ni la oposición ni la calle se muestran conformes con las propuestas del mandatario pese a que renovó parcialmente su gabinete el 30 de octubre con figuras más dialoguistas.
“Lo que tiene que hacer es cruzar el río, porque el fenómeno ya destruyó todos los diques sectoriales, por lo cual tiene que ser más osado, hacer cosas diferentes… lo que le queda es que él tenga la flexibilidad de negociar con gente con la cual no está de acuerdo”, añadió Mayol.
Fuente: AP