El bolívar de Venezuela continúa su acelerada caída frente al dólar estadounidense, al punto de que hoy los venezolanos necesitan más 50.000 unidades de su moneda para acceder a 1 dólar estadounidense en el mercado paralelo, que rige la mayoría de las actividades comerciales del país en medio de la crisis.
Según la página web Dólar Today, que calcula el valor del dólar respecto al bolívar al margen de las tasas oficiales marcadas por el Banco Central de Venezuela (BCV), un dólar se compra en el mercado no oficial por 52.128 bolívares.
El portal, considerado por el régimen de Nicolás Maduro como un instrumento de la «guerra económica» en su contra, está prohibido en Venezuela y extrae sus datos del cálculo de las operaciones de cambio que se efectúan en la ciudad colombiana de Cúcuta, donde miles de venezolanos cruzan para realizar compras y transacciones. Así, sirve de referencia para millones de comerciantes y consumidores en medio de una inflación que suma más de 800% en lo que va del 2017.
La tasa paralela supera en cerca de 5.000 veces el valor de la tasa oficial de cambio más baja y 15 veces el de la tasa referencial del sistema de subastas que las autoridades implementaron este año pero que cesó hace varias semanas. Con esta cotización, el salario mínimo (177.507 bolívares) es de menos de cuatro dólares, mientras que «ingreso integral básico» (salario más un bono de alimentación, que totaliza 456.507 bolívares) es de menos de 10 dólares.
El régimen chavista tiene el monopolio de venta de divisas en el país desde el año 2003, y en los últimos meses ha recortado en gran medida la asignación de monedas extranjeras debido a la profundización de la crisis económica y la caída en los precios del petróleo, su principal fuente de financiación.
Compañías privadas y organizaciones empresariales venezolanas se quejan de no recibir del Estado los dólares suficientes que necesitan para sus importaciones, por lo que deben adquirir sus divisas en el mercado paralelo y fijar los precios según la tasa de Dólar Today.
Esta circunstancia ha provocado la escasez en Venezuela de alimentos y otros productos básicos, que cuando sí se encuentran se venden a precios prohibitivos para la mayor parte de los venezolanos.
La Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría opositora, confirmó esta semana que el país caribeño entró en un proceso de hiperinflación e informó que la inflación acumulada hasta octubre de este año se situó en 825,7%, un índice que ofrece la Cámara en ausencia de los datos del Banco Central.
«¡Acabaron con el Bolívar!», lamentó en Twitter el líder opositor Henrique Capriles, quien subió una comparación de la evolución del precio. En noviembre de 2016, el dólar cotizaba a 1,883 bolívares, según el mismo portal.
Este domingo, Maduro anunció un plan de «acción inmediata» que consistirá en la inspección de más de 11.000 comercios para luchar «contra la especulación» y «la acaparación» y controlar que se respeten los precios máximos fijados por el gobierno.
Fuente: Infobae.com