El gobernador de Florida, Rick Scott, evitó pronunciarse sobre la remoción de monumentos confederados en el estado luego de los hechos violentos registrados en Charlottesville, Virginia, donde un jóven blanco mató a una mujer que manifestaba contra el racismo.
Durante una entrevista para el diario diario Naples Daily, el gobernador solo se limitó a decir que «tenemos que permitir que todo el mundo se involucre en ese proceso y luego, como sociedad, tome una decisión sobre, ya sabes, cómo continuamos».
El gobernador dijo que sobre esta situación los legisladores estatales deberán decidir algo, pero no ahora, pues no pedirá una sesión especial sobre el asunto.
De acuerdo con el portal Local10.com, el gobernador se refirió también a la supuesta malinterpretación que hicieron algunos medios sobre sus declaraciones referentes violencia en Charlottesville, Virginia.
Su oficina dijo que Scott no quiso decir que no había «autoridad moral en ambos lados», sino «equivalencia» moral y calificó el informe como irresponsable.
«El racismo no pertenece a nuestro país», dijo Scott. «Neo Nazis, KKK, supremacista blanco, nada de eso pertenece a una democracia como lo que tenemos», sentenció.
Fuente: Miamidiario.com