Con la sangre en el ojo será el duelo que disputarán los Warriors de Golden State y los Cavaliers de Cleveland, este domingo (8 p.m. TV: ABC) en el Oracle Arena, en Oakland, California, en el séptimo y decisivo partido de las Finales de la NBA.
Los Warriors estuvieron arriba 3-1 en la serie y los Cavaliers tuvieron la presencia de ánimo para igualar a su rival. Ahora buscan la hazaña de convertirse en el primer equipo en la historia de la liga de las estrellas en remontar esa ventaja para coronarse campeones.
El camino que recorría el equipo de Steve Kerr parecía el ideal para retener su corona, que conquistaron en la temporada pasada precisamente al vencer a los Cavs.
En esta final, los Warriors ganaron sus dos primeros juegos en casa, y luego se adueñaron de uno de los dos partidos que disputaron de visitantes. Parecía que el trabajo estaba hecho para coronar la campaña en su propio fortín, que es uno de los más intensos y difíciles para los rivales.
En ese quinto juego, sin embargo, el equipo de LeBron James se impuso 112-97 en un triunfo vital, que lo mantuvo con vida y que le dio aliento para intentar lo que jamás nadie ha alcanzado en las Finales de la NBA.
El jueves, la tarea se completó con una segunda victoria consecutiva, esta vez 115-101, y los Cavs igualaron la serie.
A falta de 4:22 minutos para el sonido de la chicharra, sin embargo, fue expulsado el astro de los Warriors, Stephen Curry. El árbitro sancionó la sexta falta a Curry cuando quiso robarle una pelota a LeBron, y el as de Golden State lanzó su protector buscal, que cayó en un aficionado. Antes de salir de la cancha, Curry se disculpó con el agraviado.
