Hasta este momento, el Gobierno de Nicolás Maduro insistía en la necesidad de establecer «precios justos» que beneficiaran a la población, lo que se ha traducido en una profunda escasez.
El ministro chavista consideró que hay que buscar un precio que permita tanto al productor primario como a la agroindustria «generar una buena rentabilidad» y así aumentar la producción.
«Hablar del precio justo no tiene sentido», reconoció, según reseña Noticiero Digital.
Cuando se le preguntó cómo romper el círculo de compras nerviosas, señaló: «Mira, ahí estamos trabajando en un diseño… en un modelo matemático ahí que lo vamos a someter a la consideración de los expertos econometristas y matemáticos especialistas. Es un modelo bien sencillo para generar incentivos en la producción tanto primaria como en el sector secundario… como en los rendimientos también, que es un tema que casi nunca se toca».
«Nosotros tenemos que hablar de estructura de costos y hablar de rendimientos para que nos dé el precio deseado, que es el precio que hemos querido colocar. Hablar de precio justo, pues bueno, un precio justo puede ser caro en un sitio donde la gente lo pueda pagar caro y barato donde la gente lo pueda pagar barato. Un precio demasiado caro no es un precio justo y un precio demasiado barato no es un precio justo».
Agregó: «Yo creo que lo importante es buscar el esquema del precio deseado, y esa fórmula que estamos trabajando allí, repito, con un equipo de técnicos, pudiera permitirnos el esquema de incentivar la produción e incentivar la transformación y generar una buena rentabilidad para el productor y la agroindustria, y un precio deseado, bien aceptable, para los distintos sectores» de compradores.