BALTIMORE, Mayland, EE.UU. (AP) — Las calles de Baltimore, sacudidas en días recientes por disturbios, estaban en calma el miércoles después de que se levantara un toque de queda nocturno que fue vigilado por 3.000 policías y guardias nacionales.
El toque de queda terminó a las 5 de la madrugada sin noticias de altercados en las primeras horas del día. El tráfico matinal circulaba en la mayoría de las calles del centro.
La norma, que entró en vigor a las 10 de la noche del martes, comenzó de forma poco prometedora cuando unos 200 manifestantes ignoraron las primeras advertencias de la policía y las súplicas de activistas de la comunidad de que se dispersaran.
Algunos lanzaron botellas de agua o se tumbaron en el suelo. Policías protegidos por escudos antimotines lanzaron latas de gases lacrimógenos y emplearon gas pimienta contra la multitud, y avanzaron poco a poco para repeler a la gente. Los manifestantes recogieron las latas y las devolvieron a los agentes. Pero la muchedumbre se dispersó con rapidez y en cuestión de minutos se vio reducida a unas docenas de personas.
Los enfrentamientos se produjeron tras un día de alta tensión pero relativa calma en Baltimore, que sufrió saqueos e incendios el lunes, en los peores disturbios en la ciudad desde 1968.
Policías, líderes comunitarios y muchos vecinos condenaron los actos de violencia, y cientos de voluntarios acudieron el martes para barrer las calles de cristales y otros restos.
El comisario de policía de Baltimore, Anthony Batts, declaró justo antes de la medianoche del martes el éxito del toque de queda, que finalizaba a las 5 de la madrugada.