BEIRUT (AP) — Extremistas islámicos dispararon con cohetes y tanques el miércoles a una importante base aérea en el noreste de Siria, en el inicio de una ofensiva largamente prevista para tomar las últimas posiciones del gobierno sirio en una provincia que es baluarte del Estado Islámico, dijeron activistas.
El ataque a la base aérea de Taqba estaba previsto desde semanas atrás. Los combatientes del Estado Islámico acentuaron el asedio de las enormes instalaciones al tomar una serie de aldeas cercanas en los últimos días.
Taqba es una de las instalaciones militares más importantes en la zona, ya que aloja varias escuadras de aviones y helicópteros además de tanques, artillería y municiones.
El mes pasado, los yihadistas tomaron la base militar División 17 de Raqqa, donde mataron a al menos 85 soldados. Dos semanas después, combatientes del EI tomaron la base de la Brigada 93 ñuego de varios días de combates intensos.
Páginas de internet del EI anunciaron el asalto el miércoles. Desde julio, luego de su ofensiva relámpago en Irak y de declarar un califato en territorios sobre la frontera sirio-iraquí, los milicianos se han lanzado a tomar bases gubernamentales aisladas en el norte y este de Siria, donde decapitan a los comandantes y los milicianos partidarios del gobierno.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos y el Centro de Medios de Raqqa también informaron sobre el ataque a Taqba con intensos combates y ataques aéreos.
Dijeron que aviones del eejército atacaron supuestas posiciones milicianas en la vecina población de Taqba sobre el río Eufrates, que va de Turquía a Irak, atravesando Siria.
Allí se encuentra la represa al-Furat, la más grande del país, actualmente en poder del Estado Islámico.
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