DAKAR, Senegal (AP) — Un líder insurgente cuyos soldados ocuparon la capital de la República Centroafricana el pasado fin de semana anunció por radio que ha derogado la constitución y que permanecerá en el poder por tres años, según una radio francesa que transmitió el discurso.
Michel Djotodia, uno de los líderes de la coalición insurgente Seleka, dijo el lunes que permanecerá en el poder hasta el 2016, el tiempo restante en el mandato del presidente derrocado.
El derrocado presidente Francois Bozize huyó del palacio presidencial el fin de semana, y apareció el lunes en la vecina Camerún, donde el gobierno emitió una declaración indicando que solicitó «asilo temporal».
El líder insurgente de Seleka justificó el golpe de estado por considerar que Bozize había adoptado una dictadura durante sus 10 años de gobierno.
«Para nosotros, fue la población entera de la República Centroafricana la que se alzó como un solo hombre contra el presidente», dijo Djotodiad, según la Radio France Internationale.
«Por ello, hemos decidido guiar el destino del pueblo de la República Centroafricana durante esta transición de tres años, según los acuerdos firmados en Libreville el 11 de enero del 2013 … Debido a ello, he decidido que es por lo tanto necesario derogar la constitución del 7 de diciembre del 2004, el parlamento y el gobierno», agregó.
Mientras tanto, las fuerzas francesas que protegen el principal aeropuerto de Bangui dispararon a tres automóviles que se dirigían a toda velocidad contra un puesto de control, dijo el Ministerio de Defensa galo.
Los vehículos, con ciudadanos indios y chadianos, continuaron el avance pese a los disparos de advertencia. Murieron dos ciudadanos indios y los pasajeros heridos indios y chadianos fueron hospitalizados, dijo el ministerio en una nota difundida el lunes.
Francia investiga el tiroteo, dijo la nota.
Mientras tanto continuaban los saqueos en la capital, Bangui, después que los insurgentes de Seleka ocuparan la ciudad. El avance insurgente comenzó la semana pasada cuando conquistaron Damara, una aldea situada a 75 kilómetros (47 millas) al noreste, la divisoria entre los rebeldes y las fuerzas gubernamentales en enero, tras un acuerdo firmado en Libreville, capital de la vecina Gabón.
Los rebeldes llegaron el sábado en la noche al exterior de Bangui. Intensos disparos se escucharon el domingo en la ciudad durante el avance insurgente hacia el palacio presidencial aunque ya no se encontraba en el lugar Bozize, que gobernó una década el país.
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Lori Hinnant contribuyó a este artículo desde París.
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