El costo para renovar un permiso de trabajo en Estados Unidos podría acercarse a los 800 dólares por persona, advirtió el abogado de inmigración Héctor Benítez.
El CEO de la firma Venme Legal explicó que a la tarifa tradicional de 520 dólares del Servicio de Inmigración (USCIS), ahora se suma un nuevo recargo de 275 dólares atribuido a una ley reciente.
“Realmente va a ser cercano a unos 700, casi 800 dólares por un permiso de trabajo”, detalló Benítez.
Según el abogado, estos aumentos pueden ser vistos como una estrategia para desalentar los trámites migratorios. Puso como ejemplo el TPS, cuya renovación ahora cuesta unos 530 dólares, sin contar el permiso de trabajo.
“Cuando tú ves que están tratando de eliminar figuras como el TPS y no han podido por decisiones judiciales, terminan afectando la figura con aumentos como este”, denunció.
Benítez recomendó a las familias analizar su estatus para evitar gastos innecesarios. Subrayó que, en muchos casos, el documento de aprobación del TPS ya sirve como prueba de autorización laboral, sin necesidad de tramitar la costosa tarjeta plástica.
Además, aconsejó evaluar las ventajas de cada permiso. “Si tienes un asilo pendiente, puedes obtener un permiso de trabajo de hasta cinco años. En cambio, el permiso derivado del TPS ahora tiene una vigencia máxima de un año”, concluyó, instando a las familias a no duplicar trámites si ya tienen un estatus que les permite trabajar legalmente.