Nelson Castro dice: «La persona que ejerce el poder es una persona expuesta a los mismos males que podemos tener cualquiera de nosotros. Es decir, es tan mortal como nosotros. Y lo digo porque esto es algo que le cuesta entender al poderoso. El poderoso piensa que una vez que llegó ahí, es inmune a todo».
«Esta enfermedad, cuando es severa, por supuesto, continúa explicando el doctor Castro, afecta su futuro político. Y esto es lo que al poderoso le genera una enorme incertidumbre, y da pie a todo un submundo de maniobras, hechos, circunstancias, tratando de ver cómo se tapa esa enfermedad, cómo se la aleja del conocimiento público, siendo que para el público es muy importante saberlo porque muchas de las consecuencias, a lo mejor, que esa enfermedad tenga en la persona que ejerce el poder terminará después de alguna manera pagándolo la sociedad».
Con respecto al presidente paraguayo Fernando Lugo y al cáncer linfático que padeció, Nelson Castro comenta: «A Lugo, el conocimiento amplio de lo que le pasaba, por la población paraguaya, le terminó generando una chance política mejor, porque hace que el tema del rumor desaparezca».»El rumor tiene un efecto corrosivo sobre la crebilidad política del presidente».
Refiriéndose al presidente venezolano Hugo Chávez, opina el doctor Nelson Castro: «En el caso Chávez, lo que tiene el tratamiento es Cuba es la búsqueda del ocultismo. Es decir, la medicina cubana no es mejor que la medicina venezolana. Esto es claro. Hay hay un motivo diferente». Y concluye: «Chavez fue a Cuba buscando un ocultismo que no le dió resultado absolutamente para nada».
