El presidente catalán Carles Puigdemont, centro derecha, es abrazado después que el Parlamento regional catalán aprueba una moción para crear una república independiente, en Barcelona, viernes 27 de octubre de 2017. La votación fue de 70 a faavor, 10 en contra y dos en blanco. (AP Foto/ Manu Fernández)
España enfrentaba una crisis territorial el viernes con votaciones opuestas sobre el futuro de Cataluña. El parlamento regional votó la secesión para constituir una República Catalana independiente, y momentos después el Senado español autorizó al gobierno a tomar el control de la próspera región del noreste.
Una mayoría en el Senado dio luz verde al presidente Mariano Rajoy para que aplique medidas constitucionales sin precedentes, incluida la destitución del presidente catalán Carles Puigdemont y sus ministros y la limitación de los poderes del parlamento regional.
Sería la primera ocasión en cuatro décadas de democracia en España que el gobierno en Madrid toma el control directo de una de las 17 comunidades autónomas del país, lo que probablemente atizará las llamas de la rebelión catalana.
Un vocero del gobierno central dijo que el consejo de ministros de Rajoy tomará las medidas inmediatamente en una reunión de urgencia en las próximas horas. El vocero habló bajo la condición reglamentaria de anonimato.
En Barcelona, la capital regional catalana, la moción por la secesión tuvo 70 votos a favor, 10 en contra y dos en blanco en el parlamento de 135 bancas.
Los legisladores separatistas festejaron con una ovación y cánticos cuando la presidenta de la cámara, Carme Forcadell, anunció que la moción había sido aprobada. Los legisladores entonaron el himno catalán mientras Puigdemont y el vicepresidente Oriol Junqueras se estrechaban en un abrazo.
Fuera del parlamento, miles de manifestantes prorrumpieron en vítores, cánticos al ver los resultados de la votación en una pantalla gigante.
“Hoy el parlamento ha cumplido la medida largamente deseada y por la cual se ha luchado… En los próximos días debemos atenernos a nuestros valores de pacifismo y dignidad. Está en nuestras, vuestras manos construir la república”, dijo Puigdemont.
Rajoy, quien había pronunciado un discurso emocionado en el Senado en Madrid para exhortar a la cámara a que le permitiera tomar el control de la región, emitió inmediatamente un llamado a la calma y dijo que “el Estado de Derecho restaurará la legalidad”.
Dijo que las medidas para intervenir en los asuntos catalanes buscan restaurar el orden, y prometió convocar a elecciones apenas se cumpla ese objetivo.
Ningún país ha expresado apoyo a la independencia de Cataluña, una región de 7,5 millones de habitantes. Las encuestas revelan que los catalanes están divididos en forma pareja en torno a la independencia.
Rajoy dijo que su primera medida será destituir a Puigdemont y sus ministros.
Por su parte, un vocero de la fiscalía dijo que se presentarán cargos de rebelión contra los responsables del voto independentista.
La fiscalía intenta determinar si los cargos se presentarán solamente contra Puigdemont y Junqueras y también contra ministros y legisladores, dijo que vocero, que habló bajo la condición reglamentaria de anonimato.
Dijo que los cargos se presentarían el lunes.
La ley española castiga la rebelión con hasta 25 años de prisión, o menos si no se producen actos de violencia.
Fuente: Associated Press