Dos personas murieron y más de 25 resultaron heridas este martes en saqueos en la ciudad venezolana de Cumaná, capital del estado de Sucre (este), denunció la diputada opositora Milagros Paz, en medio de una severa crisis de escasez de alimentos.
«Tenemos la información de dos muertos en la ciudad de Cumaná y más de 25 heridos en hechos que se han registrado desde esta mañana, donde ha participado la gente de zonas populares, que ha venido haciendo algunos saqueos», declaró la parlamentaria a la televisora digital VivoPlay.
Paz aseguró que «aproximadamente de 69 a 78 establecimientos» fueron saqueados, en una ciudad de casi 800.000 habitantes. De confirmarse la denuncia de Paz, aumentarían a cinco los muertos en disturbios por desabastecimiento de alimentos en los últimos ocho días.
En las últimas semanas, han aumentado las protestas, saqueos y desórdenes en supermercados en distintas ciudades del país, ante el agravamiento de la escasez de alimentos y medicinas, algo que el Gobierno atribuye a una «guerra económica» emprendida por empresarios y la oposición.
Por su parte, el alcalde del municipio Sucre, David Velásquez, suspendió «por 72 horas la circulación de motos de uso particular en la ciudad de Cumaná», informó en su cuenta de Twitter.
En la misma red social, el gobernador del estado de Sucre, Luis Acuña, indicó que «actos vandálicos en #Cumaná fueron orientados mayormente contra LICORERÍAS, ÓPTICAS Y TIENDAS DE ROPA».
Por su parte, la ONG Provea denunció la «represión y abusos de policías y militares contra personas que piden comida». El Ministerio Público imputó a un militar y a un jefe policial por la muerte de dos personas en revueltas para exigir alimentos durante la última semana.
Este lunes se inició la Asamblea General de la OEA con la crisis en Venezuela como telón de fondo, después de que la oposición pidió aplicar la Carta Democrática contra el gobierno de Nicolás Maduro.
El país petrolero sufre una severa crisis agravada por la caída del precio del crudo -fuente del 96% de divisas- reflejada en una escasez del 80% de productos básicos, según la encuestadora Datanálisis, y una inflación de 180,9% en 2015, la más alta del mundo.