El ministro de Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, denunció este jueves a Estados Unidos ante la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de lesa humanidad debido a las sanciones económicas impuestas a su país.
El documento entregado en la corte “es un hecho histórico” y “tiene datos estadísticos y hechos” que reflejan los efectos de las sanciones en la población venezolana, dijo el ministro en una rueda de prensa celebrada en La Haya, ciudad holandesa que acoge el tribunal internacional.
Arreaza calificó la denuncia como un “hecho histórico” y dijo tener esperanza de que “siente jurisprudencia para detener la locura de Estados Unidos” contra “todos los pueblos que son sujetos de medidas coercitivas unilaterales”.
“Maduro ha estado al frente de esta tarea”, indicó el canciller, que aseguró que las sanciones tienen como víctima fundamental “población civil venezolana que ha muerto, que ha sufrido enfermedad, obstáculos para su alimentación”.
El canciller puso como ejemplo los efectos que las sanciones han supuesto en la industria petrolera venezolana, pues han afectado al “traslado de piezas, su reparación o a los procesos de refinado”.
Las sanciones “son armas de destrucción masiva” y todos los responsables están “en la élite de Estados Unidos”, aunque Arreaza señaló que también hay “co-responsables” en Caracas que han reclamado el aumento de las sanciones contra Venezuela.
“Es un caso bien sustentado” porque se trata de “ataques generalizados y sistemáticos” contra los ciudadanos del país caribeño, por lo que el Gobierno “va a difundir la denuncia por varias vías”.
El canciller aseguró que las sanciones que sufre Venezuela “se parecen a la persecución al pueblo judío durante el Holocausto o a la persecución del pueblo palestino”.