El líder opositor venezolano Henrique Capriles fue designado el viernes como representante de su partido para las elecciones primarias propuestas para el 22 de octubre en las que, pese a sus divisiones, los adversarios del gobierno de Nicolás Maduro elegirán a un candidato unitario para los comicios presidenciales de 2024.
«Yo estoy convencido de que en el 2024 este país tiene una oportunidad”, dijo Capriles tras ser proclamado candidato del partido Primero Justicia.
Capriles -que perdió los comicios presidenciales de 2013 ante Maduro y los de 2012 en los que se enfrentó al fallecido presidente Hugo Chávez- ha defendido la idea de que la oposición debe participar electoralmente pese a la postura de los principales partidos de promover boicots en pasadas elecciones nacionales y regionales argumentando que no existían condiciones para comicios libres y democráticos.
En abril de 2017 la Contraloría General, controlada por el oficialismo, lo inhabilitó políticamente para participar en eventos electorales por 15 años y en junio de ese año el Tribunal Supremo, con una mayoría de magistrados afines al gobierno, lo amenazó con la detención si se negaba a contener las protestas antigubernamentales y bloqueos de vías que lideró y que dejaron al menos 120 fallecidos.
Capriles sigue inhabilitado y no está claro si la prohibición será levantada oportunamente para permitir su participación en una eventual carrera por la presidencia.
Las primarias organizadas por la oposición aún no tienen definida la infraestructura que usarán, aunque esperan contar con el apoyo de Consejo Nacional Electoral, que se encarga de realizar las elecciones nacionales, estatales y municipales en el país. La comisión encargada de coordinar la elección ha dicho que tendrán lugar el 22 de octubre, pero aún falta por definir donde, cómo y quiénes votarán.
Las primarias reflejan la voluntad de unificación de las fuerzas opositoras que se han mostrado profundamente fragmentadas desde 2020. En junio de ese año el Tribunal Supremo suspendió a las juntas directivas de los partidos Acción Democrática, Voluntad Popular y Primero Justicia y entregó sus jefaturas, activos y símbolos a disidentes opositores.
En 2019 el líder opositor Juan Guaidó se declaró presidente interino cuando fungía como jefe de la Asamblea Nacional argumentando que Maduro había sido reelecto en 2018 en comicios fraudulentos.
El apoyo internacional a Guaidó, una de sus principales fortalezas para encarar a Maduro, disminuyó significativamente con el paso de los años y sus antiguos aliados dieron por terminada la figura de gobierno interino en diciembre pasado.
Fuente: AP