El doctor e investigador en Nutrición, Guillermo Navarrete, comentó sobre el reciente requisito del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de realizar ensayos controlados con placebo para todas las vacunas nuevas, asegurando que esto responde a una «deuda histórica» en materia de seguridad. Navarrete señaló que, a diferencia de otros campos científicos, muchas vacunas se aprobaron sin estos controles rigurosos, lo que, en su opinión, deja un vacío en la confianza pública.
«Si no vacunan o no llegan al 80%, los médicos pierden bonos y eso impacta su nivel. La gente cree que actúan solo por la seguridad del niño, pero esa seguridad debería estar garantizada con estudios placebo, y no ocurre», afirmó Navarrete. Criticó particularmente la práctica de administrar la vacuna contra la hepatitis B a recién nacidos, argumentando que «en la mayoría de los casos no existe justificación médica para aplicarla el primer día de vida».
Navarrete también abordó la creciente preocupación por el aumento de casos de autismo, citando datos recientes mencionados por Robert Kennedy Jr., quien indicó que hoy 1 de cada 31 niños en Estados Unidos estaría dentro del espectro autista. «Es una catástrofe de proporciones bíblicas», opinó Navarrete. «No podemos seguir ignorando posibles vínculos ni evitando hacer las preguntas difíciles», agregó.