Un policía armado con un fusil observó al responsable de la masacre en la primaria de Uvalde caminar hacia la escuela pero no abrió fuego a la espera de que se lo autorizara un supervisor, según una amplia evaluación difundida el miércoles sobre la respuesta táctica a la tragedia de mayo en esa localidad de Texas.
Algunas de las 21 víctimas en la Escuela Primaria Robb —19 de las cuales eran niños— “podrían haberse salvado” el 24 de mayo de haber recibido atención médica inmediata, pero la policía aguardó más de una hora para irrumpir en el aula de cuarto grado, de acuerdo con un análisis que hizo un centro de adiestramiento de la Universidad Estatal de Texas para situaciones con un atacante armado activo.
El informe constituye otra evaluación condenatoria de cómo la policía no actuó en diversas oportunidades que podrían haber salvado vidas en la masacre a tiros más cruenta en una escuela de Estados Unidos desde la perpetrada en la Escuela Primaria Sandy Hook en 2012.
“Un policía sensato habría considerado esta una situación activa y preparado un plan para enfrentar al sospechoso”, se dijo en el documento publicado por el programa de Entrenamiento Avanzado de Respuesta Policial Rápida, perteneciente a la universidad.
Los autores del informe de 26 páginas dijeron haber basado sus conclusiones en videos tomados de la escuela y de las cámaras corporales de los agentes, en los testimonios de policías en el lugar y en declaraciones de los investigadores. Estas son algunas de sus conclusiones:
— Al parecer ninguno de los policías que aguardaban en el pasillo durante la crisis verificó si la puerta del aula estaba cerrada con llave. El jefe de la agencia policial del estado de Texas también culpó a los agentes en el lugar de no haber revisado las puertas.
— Los agentes tenían “armas (incluyendo fusiles), chalecos antibalas (que podrían o no haber tenido la capacidad para detener balas de fusil), adiestramiento y respaldo. Las víctimas en las aulas no tenían nada de esas cosas».
— Cuando por fin los policías ingresaron al salón de clases a las 12:50 de la tarde —más de una hora después de que comenzara el tiroteo_, no contaban con mejor equipo para confrontar al atacante armado que el que ya tenían hasta entonces.
— Al parecer jamás se estableció un “mando eficaz durante el incidente” entre las diversas agencias policiales que acudieron al lugar del tiroteo.
El atacante de 18 años, armado con un fusil semiautomático tipo AR-15, ingresó en la escuela a las 11:33 de la mañana. Antes, un policía de Uvalde, al que el informe no identifica, observó al agresor cuando se dirigía con un fusil hacia el acceso del vestíbulo oeste. El agente solicitó a un supervisor autorización para disparar, pero el supervisor “o no escuchó o respondió demasiado tarde”, según el informe.
Cuando el policía volteó de nuevo para ver al hombre armado, este ya había ingresado “sin ser abatido”, señala el texto.
Fuente: AP