“Los que se oponen claramente, preferían la ley actual de 1938. Que prohibe el aborto, que lo considera delito, salvo algunos casos eximentes de la pena, entre ellos paradójicamente el honor, o sea que la ley del 38 ya habilitaba el aborto para salvar, dice textualmente, el honor de la persona, de la esposa o de un pariente cercano”.
“La otra posición, digamos de las feministas más radicales y un poco la posición que nosotros en el partido socialista del Uruguay el Frente Amplio habíamos llevado era la legalización del aborto. Por qué razón?, porque es una práctica socialmente muy extendida y se ha transformado en una cuestión social que genera problemas de salud, entonces nos planteábamos que como política de salud, como política de derecho era necesarios digamos blanquear una práctica que lo único que hace es alimentar la mafia y los daños y los riesgos del aborto en condiciones de inseguridad”.