CARACAS, Venezuela (AP) — Un grupo de cancilleres de Unasur iniciará el lunes nuevas gestiones para tratar de activar el diálogo entre el gobierno y la oposición y disipar la tensión generada por las protestas en Caracas y otras ciudades de Venezuela.
Los ministros de Relaciones Exteriores de Brasil, Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Uruguay, Ecuador y Surinam mantendrán durante dos días reuniones con representantes de algunos sectores del país para darle continuidad al proceso que iniciaron los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) el 25 de marzo.
Los ministros llegaron la víspera al país y se espera para el lunes el arribo de sus colegas de Colombia y Ecuador, informó la cancillería venezolana en un comunicado.
El canciller venezolano Elías Jaua dijo el domingo al canal privado Venevisión que el gobierno mantiene la expectativa de que la oposición aproveche la visita de los delegados de Unasur y la presencia del nuncio apostólico para que se sienten a dialogar.
Jaua aprovechó para criticar un reciente comunicado de la cúpula de la Iglesia católica local que pidió al gobierno un «diálogo sincero» y dijo que la Conferencia Episcopal Venezolana se ha mostrado a favor de la «derecha venezolana», a la que acusó de estar vinculada a la violencia. El canciller indicó que esa postura parcializada de los obispos les quita «credibilidad».
El bloque opositor de la llamada Mesa de la Unidad Democrática anunció el lunes en un comunicado que espera reunirse al final de la tarde con los cancilleres sudamericanos.
«Esperamos que esto tenga un feliz término», dijo el diputado Edgar Zambrano, jefe de la fracción parlamentaria del partido opositor Acción Democrática, al referirse a las nuevas gestiones de los cancilleres de Unasur.
«El diálogo es el mecanismo eficiente inteligente que contribuye de manera significativa a desactivar la crisis política. El diálogo siempre va a ser oportuno no importa las condiciones», indicó Zambrano a The Associated Press al asegurar que hay sectores de la oposición que están abiertos a iniciar un diálogo con el gobierno para discutir aspectos relacionados con las detenciones y los procesos judiciales iniciados contra algunos opositores y manifestantes, entre otros temas.
Al ser interrogado sobre las divisiones que han surgido en el seno del bloque opositor en relación con los posibles diálogos con el gobierno, Zambrano señaló que «una de las fortalezas que tiene la oposición es la diversidad y la pluralidad… pero existe una regla de oro que es la regla de las mayorías y las mayorías imponen la racionalidad y la lógica política».
La Mesa de la Unidad Democrática alabó la víspera la visita de los cancilleres y la disposición a colaborar del Vaticano y dijo que las gestiones de Unasur serán útiles «si el gobierno se compromete sinceramente con el diálogo».
Los opositores señalaron al gobierno del presidente Nicolás Maduro de estar «tenazmente agresivo en las palabras y en los modos» y de buscar «imponer una hegemonía ideológica contraria a la constitución».
Maduro aceptó el mes pasado una recomendación de los cancilleres de Unasur para designar un «testigo de buena fe» que se encargue de facilitar los diálogos entre el gobierno y la oposición, pero la propuesta no ha tenido hasta el momento avances.
Tras la visita el mes pasado de la comisión de cancilleres de Unasur se esperaba que las tensiones se disiparan en el país, pero las protestas callejeras han continuado.
Venezuela se ha visto sacudida desde febrero por manifestaciones de universitarios y opositores, esencialmente de clase media, en contra de la desbordada inflación -que alcanzó en febrero una tasa anualizada de 57,3%-, el desabastecimiento y un alto índice de delincuencia.
Los violentos incidentes registrados en Caracas y otras ciudades del interior han dejado al menos 39 fallecidos, 608 heridos y unos 2.285 detenidos, de los cuales 192 permanecen arrestados y sujetos a procesos judiciales.
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