Más de 400.000 hogares y negocios en Luisiana seguían el martes sin electricidad, nueve días después del paso del huracán Ida.
Más de la mitad de las gasolineras en dos ciudades importantes se quedaron sin combustible más de una semana después de que el huracán Ida azotara el estado, destrozando casas y derribando líneas eléctricas.
Sin embargo, también hay signos persistentes de recuperación, ya que el número total de personas sin servicio eléctrico ha caído de su punto máximo, de más de un millón, mientras que cientos de miles de personas han recuperado el servicio de agua potable.
La firma AT&T, que sufrió cortes generalizados en sus sistemas de telefonía celular después del meteoro, informó que su red inalámbrica ya funciona con normalidad en Luisiana.
Mientras los residentes luchaban por recuperarse, varias organizaciones estatales, grupos religiosos y voluntarios trabajaron durante un noveno día para repartir alimentos, agua y otros suministros urgentes para quienes se quedaron sin recursos después de que sus casas fueron destruidas o quedaron inhabitables.
Entretanto, las autoridades continuaban investigando la muerte de siete adultos mayores que fueron evacuados de hogares de ancianos a un almacén en la ciudad de Independence, mientras que cientos de personas mayores eran atendidas en refugios para necesidades especiales en otras partes del estado.
El suministro eléctrico ha mejorado mucho desde que Ida atacó por primera vez. En las primeras horas después de la tormenta, casi 1,1 millones de clientes quedaron a oscuras, incluida toda Nueva Orleans. Con la ayuda de decenas de miles de trabajadores de compañías eléctricas en numerosos estados, el mayor proveedor de energía de Luisiana, Entergy, ha podido recuperar lentamente la electricidad, y sólo el 19% de sus clientes en la región no contaba con electricidad hasta el martes.
Fuente: AP