Un fuerte sismo sacudió la noche del martes el sur y centro de México, incluida la capital del país, con un saldo preliminar de al menos una persona fallecida, aunque sin reporte de daños mayores, salvo la caída de bardas y piedras y diversas escenas de pánico entre la gente que desalojó casas y edificios.
El Servicio Geológico de Estados Unidos señaló que el sismo fue de magnitud 7 y tuvo su epicentro cerca del puerto de Acapulco, en el estado de Guerrero, a más de 370 kilómetros al sur de Ciudad de México.
“Oíamos el estruendo de la estructura, los ruidos de las ventanas, caían cosas adentro de la casa, se fue la luz», dijo vía telefónica Sergio Flores, un residente de Acapulco, a The Associated Press. «Comenzó a escucharse una fuga de agua, el agua de la alberca se salió y fuera se escuchaban gritos, gente muy nerviosa”. Comentó que cuando empezó a temblar, lo único que hizo fue abrazarse a su esposa y que vio a gente que salía de algunos hoteles de la bahía y personas que sacaban sus autos de los estacionamientos por miedo a derrumbes.
El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, dijo en Milenio Televisión que le reportaron el fallecimiento de una persona tras caerle un poste en una población del municipio de Coyuca de Benítez, cerca de Acapulco.
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó poco antes en un mensaje divulgado a través de Twitter que tras entrar en contacto con las autoridades de cuatro estados en los que se sintió el sismo, incluido Guerrero y la capital del país, le informaron que no había víctimas ni daños graves.
La alcaldesa de Acapulco, Adela Román, señaló en Milenio televisión que se registraron «crisis nerviosas, la gente está preocupada porque ha habido réplicas”, y que tenían reportes de algunos derrumbes.
La alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, informó en un tuit que las autoridades sobrevolaban la capital, pero que no había reportes de daños, mientras que el secretario de Seguridad Pública local, Omar Garcia Harfuch, señaló en la misma red social que algunas colonias se habían quedado sin luz.
Los mexicanos asocian el mes de septiembre a sismos devastadores que han ocurrido en los últimos 35 años.
El 7 de septiembre de 2017 ocurrió un movimiento de magnitud 8,2 que golpeó el sur del país y destruyó buena parte de la comunidad de Juchitán, en el estado de Oaxaca, y dejó varias decenas de fallecidos.
La otra fecha clave es el 19 de septiembre. Ese día en 1985, un terremoto de 8,1 mató a casi 10.000 personas y devastó varias zonas de Ciudad de México. Ese mismo día, pero en 2017, otro de magnitud 7,1 dejó al menos medio millar de fallecidos.
Fuente: AP