Activists take part in an opposition march in Caracas, on September 1, 2016.
Venezuela’s opposition and government head into a crucial test of strength Thursday with massive marches for and against a referendum to recall President Nicolas Maduro that have raised fears of a violent confrontation. / AFP PHOTO / FEDERICO PARRA
Más de un millón de personas tomaron el jueves las calles de Caracas y la oposición venezolana dijo que ese era solo el primer paso de una campaña de protestas emprendidas para obligar al régimen de Nicolás Maduro a realizar este año el referendo revocatorio.
“Esta es la hora del pueblo, este el tiempo nuevo de la esperanza democrática”, declaró Jesús Torrealba, Secretario General de la alianza opositora, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), al leer el ‘Manifiesto de la Toma de Caracas’.
“Hoy es el inicio de la etapa definitiva de esta lucha, y todos los venezolanos movilizados juramos ejercer nuestro derecho constitucional a la protesta pacífica hasta lograr el cambio constitucional, electoral, pacífico y democrático”, agregó.
Las próximas actividades de protestas contemplan la realización de un “Gran Cacerolazo Nacional” en la noche del jueves y la concentración de manifestantes, días después, frente las oficinas del Consejo Nacional Electoral.
La campaña también contempla una “Jornada Nacional de Movilización” de 12 horas y un evento de 24 horas denominado como la Toma de Venezuela.
La Toma de Caracas llegó a tener proporciones históricas, alcanzando un tamaño que los opositores dijeron no había sido vista en la historia reciente del país.
“Más de 1 millón de Venezolanos colman las principales avenidas de la capital al grito de #VzlaRevocaEnLaCalle”, reportó el partido Voluntad Popular a través de su cuenta de Twitter.
La información fue confirmada desde Miami por Horacio Medina, representante de la oposición venezolana en Miami, quien en una rueda de prensa realizada al mediodía en Doral dijo que los números recaudados por la oposición apuntan a que “en Caracas más de un millón de personas” estaban participando en la marcha.
“La Toma de Caracas” fue convocada por los partidos de la oposición agrupados en la MUD para presionar a las autoridades electorales del país –controlados por el chavismo– para que abandone sus planes de postergar el revocatorio para el año que viene.
La marcha opositora del jueves 1ro de septiembre es una toma de conciencia de los venezolanos y una apuesta por el futuro del país, explica Diego Arria, ex embajador de Venezuela en la ONU. La protesta es una oportunidad de enviar una señal al mundo de que el pueblo ha sido martirizado por un gobierno corrupto y desalmado, y que ya es hora de rescatar los derechos de los venezolanos, añade el diplomático.
Esa postergación permitiría al chavismo mantenerse en el poder hasta el 2019 incluso si Maduro pierde el revocatorio y es removido del cargo.
Manifestantes que comenzaban a reunirse en las calles de Caracas dijeron el jueves que el país no puede esperar tanto tiempo para ver un cambio de gobierno.
“Estamos aquí para exigirle al gobierno el revocatorio”, dijo Mimi Pérez desde la Plaza Alfredo Sadel. “Necesitamos que se active ese revocatorio ya. No más burlas. Tenemos mucha inseguridad, no tenemos salud, no tenemos educación. El país está destruido completamente”.
Carlos Perales dijo que había viajado desde la aledaña ciudad de Los Teques, a unos 35 kilómetros al Sur de Caracas para protestar en contra las duras condiciones en que los venezolanos es están viendo obligados a vivir.
“Estamos cansados de la inseguridad, de la escasez. Necesitamos el revocatorio este año”, agregó.
La participación de más de un millón de personas convierte a la manifestación en la mayor registrada en la historia del país, pero sería solo una pequeña porción de los venezolanos que desean un cambio.
Según las últimas encuestas, más del 75 por ciento de los 31 millones de venezolanos anhelan que el chavismo salga del poder y la aplicación en el país de un nuevo modelo económico que permita poner fin a la cruenta escasez de productos que aflige a la población.
Dirigentes de la oposición dijeron que ellos estiman que el tamaño de la manifestación hubiera sido dos o tres veces mayor si no fuese por los esfuerzos del régimen por cerrar en las últimas horas los principales puntos de acceso a la capital y de emprender una ola de represión que está semana condujo al arresto de media docena de líderes de la oposición, principalmente vinculados al partido Voluntad Popular.
La represión se extendió hasta la madrugada del jueves, cuando dos alcaldes opositores del estado de Guárico (centro) que se dirigían a Caracas fueron detenidos por la policía política.
“Tenemos dos alcaldes que fueron detenidos en la madrugada, Orlando Hernández y Pedro Loreto, del estado Guárico” por parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), denunció el líder de la oposición, Henrique Capriles, en una entrevista con la emisora Circuito Éxitos.
“Persisten los abusos del régimen (…), tenemos 9 horas retenidos por la Policía de Aragua sin delito alguno”, dijo en su cuenta de Twitter Loreto, alcalde del municipio Leonardo Infante, refiriéndose también al alcalde del municipio Julián Mellado, Orlando Hernández.
La represión también fue aplicada contra la prensa extranjera. El Sebin arrestó en la tarde del miércoles al corresponsal de el Miami Herald Jim Wyss quien se encontraba en Caracas para cubrir la marcha antes de ser expulsado en la noche, siendo colocado en un avión con destino a Panamá.
La concentración busca generar presión sobre el Consejo Nacional Electoral para que presente un cronograma que asegure la realización del referendo revocatorio este año, dijo desde Londres, Diego Moya-Ocampos, analista senior para América Latina de IHS Global Insight.
El CNE hasta el momento ha estado tratando de retrazar la ejecución de la siguiente fase en el proceso que conduce al revocatorio, la recolección de firmas del 20 por ciento del padrón electoral, que representa 3.9 millones de firmas.
La oposición cree que podría recoger mucho más, cerca de ocho millones, para que esa recolección de las firmas sea en si mismo el referendo, porque representaría más de los 7.5 millones de votos que se necesitan para revocar el mandato de Maduro, dijo Moya-Ocampos.
“El objetivo de esta movilización no es tumbar al gobierno. No se busca cambiar al gobierno hoy. El objetivo de esta movilización es ponerle presión al CNE, demostrarle que la oposición está en la calle, está movilizada, es una fuerza organizada que puede ejercer presión y que demanda el cumplimiento de la Constitución”, explicó el analista.
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Ante la mirada incrédula de oficialistas y opositores, la dirigencia de la MUD concluyó a las 2 pm. la marcha convocada para este primero de septiembre, con el compromiso de un cacerolazo a las 8 pm. y la convocatoria de una nueva marcha para el próximo martes 7 de septiembre.
Este inesperado cierre generó múltiples críticas entre lo manifestantes quienes esperaban mayor contundencia en las acciones. Este hecho pudiese ser percibido como una catarsis colectiva para descargar la tensión acumulada y «drenar la arre…ra».
Pero si analizamos con lupa, pudiesemos estar ante una de las jugada maestras más interesantes y estratégicas que ha hecho la dirigencia opositora, poniendo el juego a escasas jugadas de un «Jaque Mate».
El Régimen previó una movilización radical de la oposición, cuya propaganda generó expectativas de una «última marcha». Ante esto hubo una increible movilización militar con el fin de contener y cerrar accesos a la Capital.
Conjuntamente la inteligencia del régimen pretendió incomunicar las directrices opositoras al dejar acéfala la dirigencia política, arrestando a los representantes políticos mas emblemáticos de la resistencia.
Este hecho es políticamente significativo, ya que el régimen además de arremeter contra la prensa internacional; intento incomunicar las lineas de acción de la resistencia, esto empañó significativamente su imagen, haciendose de «rehenes políticos » y evidenciando con vehemencia su carácter antidemocrático.
Sin duda alguna el objetivo deseado lo lograron, por hoy, a un costo extremadamente alto; cambiando alfiles y torres por peones.
Especulando, pudiesemos decir que la marcha daba y fue planificada para un objetivo más trascendente. Sin embargo, ante este desmembramiento sistemático del alto mando opositor; la MUD hace un ajuste y da un vuelco inesperado. Incrementa la propaganda y las expectativas de un estallido, para hacer creer al régimen que van a caer en su terreno predilecto, la confrontación violenta.
Si esto hubiese ocurrido, se hubiera legitimado toda la verborrea mediática del régimen, y por ende todas las detenciones y acusaciones contra la oposición quedaban justificadas «per se».
Ya Maduro invocando al «Comandante Supremo» anunciaba enérgicamente a tempranas horas estar dispuesto a todo el día de hoy; conociendo el antecedente del Castro-Madurismo, se repetirían las provocaciones que pasadas las 3 o 4 de la tarde realizarían las bandas colectivas armadas.
Pero inesperadamente una declaración breve y contundente da fin a la jornada opositora antes de las 2 pm. Dejando atónitos a todas la partes. Incluso aún con miles de manifestante dirigiendose a la Capital.
El Gobierno no tuvo capacidad de reacción, porque en el análisis de escenarios jamás espero ese desenlace.
Ahora una factura reflejará un balance donde, ante los ojos del mundo, una breve y pacífica marcha evidenció el caracter antidemocrático de un régimen, que reaccionó con una contundencia militar propia de las más terribles dictaduras del mundo.
Además de la prohibición de entrada a medios de comunicación internacional, deportaciones, cierre de vías de comunicación y encarcelamiento masivo de dirigentes políticos.
En pocas palabras, al alto mando del desgobierno Madurista lo dejaron «vestido, alborotado y con el rancho ardiendo».
Esta jugada maestra, que hace honor al clásico libro «El arte de la Guerra»; allana el terreno para la verdadera oleada de protesta democrática que se avecina, con la ventaja de tener entre la espada y la pared a un régimen que perdió credibilidad internacional luego de todo lo que hizo durante estas últimas semanas.
Conclusión: Jugada sorpresa y objetivo logrado.
Un «squezze play» sorpresivo que logró sin desgaste, perdidas humanas o violencia, que se calentaran nuevamente las calles, se retomará el camino de la protesta, se infundiera respeto y confianza y se evidenciara la realidad de un régimen dictatorial, temeroso e inestable.
Con más de una decena de presos políticos detenidos en los últimos días; los cuales cuestan «políticamente» mucho más estando privados de libertad que en las calles; el régimen pierde argumentos y verborrea, y se enfrenta a un pueblo decidido, firme y unido en un sólo objetivo: Revocar y Recuperar a Venezuela ¡YA!
Nelly Zambrano on facebook.
ERA/Sept.2016