El exagente del FBI, César Paz, describió el asesinato del activista conservador Charlie Kirk como un golpe planificado y certero. “El disparo fue directo a la aorta, con precisión de francotirador. Es difícil que un estudiante sin entrenamiento tenga esa pericia”, afirmó.
Sobre el hallazgo del arma en la escena, Paz explicó que es un elemento clave para la investigación, ya que cada rifle deja una huella única en los casquillos. Sin embargo, advirtió que es “muy extraño que un profesional deje evidencia de ese nivel”, lo que podría ser una puesta en escena para desviar la investigación.
Paz criticó las fallas en el dispositivo de seguridad. En su opinión, Kirk era un objetivo de alto perfil que requería protocolos presidenciales. «La falla fue de la policía universitaria, no de su seguridad privada”, señaló. El experto concluyó que el asesinato debe investigarse como un ataque político con planificación profesional.