Foto tomada de www.elnuevoherald.com
Tan solo unos días después de que empezaron las clases en la Universidad de Miami, la institución educativa podría quedarse sin personal de limpieza.
Cientos de trabajadores han dicho que se irán a huelga si las negociaciones entre Servicios GCA, el contratista de la Universidad de Miami (UM), y el sindicato de los trabajadores de limpieza, fracasan. La fecha de vencimiento del contrato se acerca y los porteros, aseadores y jardineros que pertenecen al sindicato 32BJ SEIU, votaron unánimemente a favor de irse a huelga si no se llega a un acuerdo con Servicios GCA antes del 31 de agosto.
Los empleados argumentan que llevan a cabo tareas importantes y exigentes dentro del campus, incluyendo el aseo de los dormitorios, laboratorios, vestuarios y de la morgue, y pasan largas horas bajo el sol manteniendo los jardines y las instalaciones de la institución.
“Yo soy el responsable de limpiar seis salas de cirugía, que se usan varias veces al día, y que deben estar limpias cada vez que se va a hacer una nueva operación”, dijo Eliezer García, quien trabaja en el Sylvester Comprehensive Cancer Center de UM, donde acuden los pacientes para diagnósticos y tratamientos de cáncer.“De mí depende la salud de los pacientes y del personal médico y fui capacitado para hacerlo de la mejor manera”.
Eliezer y otros 400 trabajadores llamaron la atención sobre las condiciones que harían parte del nuevo contrato con Servicios GCA y que, dicen, no están dispuestos a aceptar, entre ellos aumentos salariales muy bajos y una reducción en el seguro de salud.
“Nuestro seguro de salud está en peligro con esta renovación. Quieren (Servicios GCA ) reducir lo que ellos pagan lo cual nos tocaría a nosotros cubrir con nuestro sueldo, que casi no va a subir”.
Los trabajadores de limpieza ganan un promedio de $12.63 por hora, sin embargo aseguran que el 28% está ganando igual o menos del umbral de pobreza federal de $11.68 por hora para una familia de cuatro personas.
Las negociaciones del contrato entre la comisión negociadora del sindicato y GCA empezaron el 13 de julio. Pero si antes del 31 de agosto, fecha en la que caduca el contrato laboral, las negociaciones no se inclinan a favor de ellos, aseguran que tomarán medidas drásticas.
“Nos iremos a huelga porque hacemos un buen trabajo y no es justo que la compañía no le interese que tengamos un buen salario y además que quieran recortar nuestros beneficios”, dijo.
Este año se cumple el décimo aniversario de la lucha de los conserjes para sindicalizarse, lo que se logró por medio de una huelga de hambre que duró 17 días. En ese entonces los trabajadores de UM ganaban $6.30 por hora y eran los segundos peor pagados de entre casi 200 universidades y colegios de todo el país, según un estudio realizado en 1999 por el Chronicle of Higher Education. En aquella fecha, ellos lograron negociar un aumento de sueldo y un muy buen seguro de salud, el mismo que ahora dicen, les quieren quitar.
Clara Vargas, quien participó en la huelga de hambre de aquel entonces, sigue trabajando en la universidad y dijo que no se siente bien compensada por el trabajo que lleva a cabo.
“Luchamos mucho para nuestra unión y pudimos ganar aumentos, excelente seguro de salud, y buenos beneficios. Queremos ir hacia adelante, no hacia atrás. Con el costo de la vivienda, cuidado de niños, medicina y transporte subiendo todos los años en Florida, es difícil llegar a fin de mes con lo que estamos ganando”, aseguró.
