El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha tildado este sábado en su Twitter de “tercermundistas” las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre y ha pedido a los senadores de su partido que “se pongan en pie y peleen por su presidencia”.
“Los tribunales son malos, el FBI y la ‘Justicia’ no hicieron su trabajo y el sistema electoral de los Estados Unidos parece el de un país del tercer mundo”, ha dicho en su Twitter en un hilo en el que citaba una lista de presuntas irregularidades de las que no hay pruebas.
Desde su derrota ante el candidato demócrata Joe Biden, Trump ha asegurado que en las elecciones se produjo un fraude y que realmente no ha perdido, algo que su equipo ha sido incapaz de demostrar en los tribunales y de lo que no hay pruebas.
Aunque al principio gran parte del partido republicano apoyó los recuentos y se mantuvo en silencio sobre la victoria de Biden, tras su proclamación en el Colegio Electoral, cada vez más republicanos han dado por hecho o asumido la victoria del demócrata en público.
Esto ha llevado a Trump a rodearse de sus leales más acérrimos que creen en el fraude, según han informado en repetidas ocasiones numerosos medios estadounidenses.
Asimismo, numerosos medios también han asegurado que Trump se ha distanciado de su vicepresidente, Mike Pence, ya que este, como presidente del Senado, proclamará el próximo 6 de enero a Biden en un acto protocolar, siguiendo los dictados constitucionales del país.
Según NBC, la Casa Blanca también ha enviado un correo electrónico a los congresistas republicanos en el que se incluía un gráfico que insinuaba que el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, solo había sido reelegido por el apoyo de Trump.
El último capítulo en la tensión entre los republicanos y Trump ha sido la negativa de este a firmar el paquete de estímulo económico de 900.000 millones de dólares que aprobaron tras una larga negociación en el Congreso estadounidense.
Trump ha asegurado que o se dan cheques de 2.000 dólares a las personas vulnerables en vez de 600 dólares, como se había acordado, o no firmará.
Paradójicamente los demócratas están dispuestos a que esto suceda, pero en las filas republicanas no se quiere llegar a esta cantidad.
El presidente estadounidense también ha ejercido su derecho a veto sobre el presupuesto de defensa pactado entre los dos partidos que tildó de “vergonzoso”.
Este sábado precisamente expiraron los beneficios al desempleo de 14 millones de personas aproximadamente, según Fox News, y estos no se renovarán si Trump no firma la ley pactada por demócratas y republicanos.
Poco más lejos en el horizonte aparece un posible cierre del Gobierno el próximo lunes si el acuerdo de gasto público, que va unido al paquete de estímulos económicos, no es firmado tampoco por el presidente.
(Con información de Europa Press)