WASHINGTON – El presidente Donald Trump ha mejorado considerablemente desde que fue diagnosticado con COVID-19 y este domingo sigue sin fiebre y sin necesidad de oxígeno suplementario, informó el equipo médico del mandatario.
Sin embargo, el mismo Trump reconoció en un video desde el hospital militar Walter Reed que «no se sintió muy bien» el viernes, cuando fue trasladado en helicóptero desde la Casa Blanca hasta Bethesda, Maryland. E incluso pasó por un período «muy preocupante» el viernes, dijo el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, a Associated Press.
Según el último reporte médico divulgado este domingo a las 9 p.m., Trump recibió una segunda dosis de remdesivir sin complicaciones y mantenía un nivel de saturación estable entre el 96 y 98%. «Aunque aún no ha salido de peligro, el equipo sigue siendo cautolasamente optimista», dijo Sean Conley, médico de la Casa Blanca.

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En el reporte médico de la mañana, Conley detalló que el mandatario seguía sintiéndose fatigado aunque destacó que había completado 24 horas sin fiebre y tenía un nivel de saturación de oxígeno en sangre del 96%, por lo que «todo indica que no necesitará oxígeno».
El médico, quien estuvo acompañado por el equipo médico y de enfermería que atiende al presidente, también aseguró que el presidente lleva siendo tratado «72 horas» desde su diagnóstico positivo por COVID-19 que se hizo público en la madrugada del jueves al viernes. Este desajuste temporal parece indicar que el mandatario mantuvo su agenda el jueves pese a saber que estaba contagiado con COVID-19.
El personal médico del mandatario se esforzaron por no revelar que el presidente había recibido oxígeno suplementario en la Casa Blanca antes de su ingreso al hospital.
El presidente seguirá recibiendo un tratamiento de cinco días de remdesivir, un medicamento que acorta el tiempo de recuperación de enfermos de COVID-19.
El mismo Trump reconoció que los próximos días serán claves para analizar cómo avanza su estado de salud y dijo que espera regresar pronto a la Casa Blanca, pero se desconoce cuándo podría ser dado de alta del hospital en Maryland.
Sin embargo, una fuente anónima dijo a los reporteros que cubren la Casa Blanca que «los signos vitales en las últimas 24 horas han sido muy preocupantes y las próximas 48 horas serán críticas en lo que se refiere a su cuidado. No estamos aún en un camino claro hacia la recuperación». Esta información no ha sido confirmada por NBC News de forma independiente.
Unas horas después del reporte de los médicos, el mismo presidente utilizó su cuenta de Twitter para decir que se sentía bien y agradecer al equipo médico que lo está evaluando. «Con su ayuda, ¡me siento bien!»
El mandatario fue trasladado el viernes a un hospital militar por «precaución» tras haber dado positivo a COVID-19 la pasada madrugada.
«El presidente Trump permanece con buen ánimo, tiene síntomas leves y ha estado trabajando durante todo el día. Por precaución y por recomendación de su médico y expertos, el presidente trabajará desde las oficinas presidenciales del (hospital) Walter Reed los próximos días», dijo en un comunicado la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany.
El viernes pasadas las 6:00 p.m., hora del este, el presidente salió caminando de la Casa Blanca vistiendo un traje y mascarilla, y abordó sin asistencia el helicóptero que lo trasladaría al centro médico. Al llegar al hospital en Bethesda, Maryland, el mandatario igualmente descendió las escaleras de la aeronave sin dificultad aparente.
Antes de partir al hospital, Trump grabó un video de 18 segundos que colgó en su cuenta de Twitter. «Creo que estoy muy bien, pero nos vamos a asegurar de que las cosas funcionan. La primera dama está muy bien», aseguró.
Tras la hospitalización de Trump, su médico, Sean P. Conley, emitió un comunicado en el que aseguró que «el presidente está muy bien».
«No requiere oxígeno suplementario, pero en consulta con especialistas, hemos elegido iniciar una terapia de Remdesivir. Ya completó su primera dosis y está descansando cómodamente», agregó Conley.
El mandatario, por su parte, tuiteó: «¡Todo bien, creo! Gracias a todos. ¡Amor!».
Conley dijo que Melania Trump tiene «tos y dolor de cabeza», y agregó que el resto de la familia Trump dio negativo a la prueba del COVID-19.
En un mensaje a través de su cuenta de Twitter más temprano el viernes, la primera dama Melania Trump dijo también que está experimentando síntomas leves. «Gracias por el cariño que nos han enviado. Tengo síntomas leves pero me siento bien. Espero recuperarme pronto», escribió Melania Trump.
Los síntomas del COVID-19, la enfermedad causada por el virus, pueden incluir fiebre, tos y problemas respiratorios. La mayoría de los contagiados desarrollan sólo síntomas leves, pero otros, especialmente aquellos con complicaciones de salud, pueden sufrir síntomas más graves, incluyendo neumonía, que pueden ser letales.
El diagnóstico de Trump podría tener un efecto desestabilizador en Washington D.C. y en todo el mundo, planteando preguntas acerca de hasta qué punto el virus se propagó a través de los niveles más altos del gobierno de Estados Unidos.
Trump reveló la madrugada del viernes que tanto él como su esposa, Melania Trump, habían dado positivo al COVID-19 luego de que saliera a la luz que una de sus asesoras más cercanas, Hope Hicks, había contraído el virus.
El vicepresidente Mike Pence dio negativo en la prueba del virus el viernes por la mañana y “se mantiene en buen estado de salud”, dijo su portavoz.
Trump fue visto por última vez por los reporteros regresando a la Casa Blanca el jueves por la noche y parecía gozar de buena salud. El mandatario tiene 74 años, lo que lo pone en un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves por un virus que ha infectado a más de 7 millones de personas en todo el país.
La noticia conmocionó a un país ya agitado que sigue tratando de reactivarse con seguridad y evitando los rebrotes. La Casa Blanca tiene acceso a recursos casi ilimitados, incluyendo un suministro constante de pruebas rápidas, pero aun así no logró mantener al presidente a salvo, generando dudas sobre cómo podrá el resto del país proteger a sus trabajadores, estudiantes y a la población mientras los negocios y escuelas reanudan su actividad.
Fuente: Telemundo