El expresidente estadounidense Donald Trump se apresta a lanzar su tercera campaña por la Casa Blanca el martes, tratando de dejar atrás resultados decepcionantes para el Partido Republicano en las elecciones intermedias de hace una semana y desafiando la historia, en medio de indicios de que su control sobre el partido se está desvaneciendo.
Trump quería usar las esperadas victorias republicanas en los comicios como trampolín para lanzarse a la nominación presidencial, buscando apoyo temprano para mantener a distancia a sus rivales. En lugar de ello, lo están culpado por respaldar a una serie de candidatos perdedores luego de resultados decepcionantes donde los demócratas retuvieron el control del Senado y la mayoría en la Cámara de Representante todavía no se define.
“¡Con suerte, mañana va a ser uno de los días más importantes en la historia de nuestro país!”, escribió Trump en su red social el lunes.
El anuncio se espera para las 9 de la noche desde el club de Trump en Palm Beach.
Una nueva campaña sería algo extraordinario para cualquier expresidente, especialmente uno que hizo historia como el primero en ser enjuiciado políticamente dos veces y cuyo término concluyó con una turba de sus partidarios irrumpiendo violentamente en la sede del Congreso para tratar de frenar la transición pacífica del poder el 6 de enero del 2021. Solamente un presidente en la historia estadounidense ha sido elegido para dos términos no consecutivos: Grover Cleveland en 1884 y 1892.
Trump enfrenta además una serie creciente de investigaciones criminales, incluyendo una pesquisa del Departamento de Estado sobre el descubrimiento de centenares de documentos clasificados en cajas y gavetas en su club en Mar-a-Lago.
Colaboradores y aliados pidieron a Trump esperar hasta después de las elecciones intermedias —y entonces hasta después de una segunda vuelta el 6 de diciembre de una contienda senatorial en Georgia— para anunciar sus planes. Pero el expresidente, deseoso de ser foco de atención, busca mantener a raya a una larga lista de rivales potenciales, incluyendo el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que ganó fácilmente la reelección la semana pasada y ahora es visto como posible candidato presidenciable para 2024.
Fuente: AP