El presidente, Donald Trump, guarda silencio hasta el momento después de que un tribunal federal de Nueva York condenara el miércoles a 3 años de cárcel a su ex abogado personal Michael Cohen en un caso que podría tener consecuencias legales para él.
Trump no quiso contestar a varias preguntas de los periodistas sobre la sentencia a Cohen durante un acto en la Casa Blanca en el que anunció una iniciativa para revitalizar la inversión del Gobierno en áreas económicamente desfavorecidas del país.
El presidente, acostumbrado a reaccionar en Twitter a los acontecimientos relacionados con la investigación de la trama rusa, tampoco recurrió inmediatamente a la red social para pronunciarse sobre la condena, aunque mañana tiene previsto una entrevista con el canal de televisión Fox en la que podría hablar sobre el tema.
Cohen se convirtió en la primera persona del círculo cercano de Trump en ser condenada a prisión por una serie de cargos que incluyen asuntos vinculados a la investigación sobre la trama rusa, como el de mentir al Congreso sobre el proyecto del ahora mandatario de ubicar en Moscú una “Trump Tower”.
El lunes, Trump describió como una “simple transacción privada” el pago que Cohen hizo a dos mujeres con las que el ahora mandatario presuntamente había tenido relaciones sexuales, a pesar de que se hizo en la recta final de la campaña electoral y no fue declarado como gasto político, lo que violaría las leyes electorales.
Durante su alegato final antes de oír la sentencia, Cohen aseguró que su “debilidad” había sido tener una “ciega lealtad a Trump”.
Fuente: El Nuevo Herald