El presidente Donald Trump firmó el lunes una orden ejecutiva que restablece el requisito de dominio del idioma inglés para los conductores de camiones comerciales que operan en Estados Unidos, una medida justificada por la Casa Blanca y el Departamento de Transporte (DOT) como una cuestión de «sentido común» y seguridad pública.
La orden, titulada «Haciendo cumplir reglas de sentido común en las carreteras para los camioneros de Estados Unidos», instruye a la Administración Federal de Seguridad de Autotransportes (FMCSA) a revertir, en un plazo de 60 días, una guía emitida en 2016 que había relajado la aplicación de la norma federal que exige a los conductores poder leer y hablar inglés suficientemente bien. Crucialmente, la orden busca restablecer la violación de esta norma como un criterio para poner a un conductor «fuera de servicio» (out-of-service u OOS).
Según el texto de la orden y declaraciones oficiales, la medida busca garantizar que los conductores puedan «leer y entender señales de tránsito, comunicarse con oficiales de seguridad vial, patrulla fronteriza, puntos de control agrícola y personal de estaciones de pesaje», además de interactuar con empleadores y clientes. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, señaló que existen «muchos problemas de comunicación entre camioneros en la carretera con funcionarios federales y locales (…) lo cual obviamente es un riesgo para la seguridad pública». El secretario de Transporte, Sean Duffy, añadió que «un conductor que no puede leer o hablar inglés suficientemente (…) no está calificado para conducir un vehículo motorizado comercial en Estados Unidos», y mencionó que la FMCSA ha documentado casos donde esta barrera contribuyó a accidentes fatales.
Además de reforzar el requisito del inglés, la orden ejecutiva también instruye una revisión de cómo los estados emiten licencias de conducir comerciales (CDL) a ciudadanos extranjeros no domiciliados, buscando «patrones inusuales» o irregularidades y mejorando la detección de credenciales falsas. Asimismo, ordena acciones en 60 días para «mejorar las condiciones laborales» de los camioneros aliviando cargas regulatorias no especificadas.
La medida fue recibida positivamente por varias organizaciones de la industria. La Asociación de Conductores Independientes Dueños-Operadores (OOIDA) «apoya firmemente la decisión del presidente Trump», según su presidente Todd Spencer, quien afirmó que «las habilidades básicas de inglés son esenciales». Grupos como American Truckers United y la propietaria-operadora Lisa Schmitt también expresaron su apoyo, viéndolo como un paso para sacar a conductores inseguros de las carreteras. Las Asociaciones de Camioneros Estadounidenses (ATA) agradecieron la respuesta a sus preocupaciones sobre la «aplicación desigual» de la regulación existente.
Este endurecimiento revierte una tendencia iniciada en 2015-2016 cuando la Alianza para la Seguridad de Vehículos Comerciales (CVSA) eliminó la violación del requisito de inglés de los criterios OOS, llevando a la FMCSA a relajar su guía de aplicación. Esto coincidió con una drástica caída en las violaciones registradas, de más de 80,000 anuales a menos de 10,000 entre 2021 y 2024, ninguna resultando en poner al conductor fuera de servicio. La orden ejecutiva actual surge tras peticiones de la industria (como la de OOIDA a CVSA) y leyes estatales (como en Arkansas) que buscaban volver a una aplicación más estricta, y sigue a una orden ejecutiva previa de Trump en marzo que designó al inglés como idioma oficial de EEUU.