KABUL, Afganistán (AP) — Un miliciano del Talibán detonó un coche-bomba y causó el viernes la muerte a tres personas, además de dejar heridas a otras 90, incluyendo varios afganos y miembros de la coalición militar internacional, en el oriente de Afganistán, informaron las autoridades.
El portavoz de la provincia de Wardak, Shahidula Shahid, dijo que el ataque fue perpetrado poco antes de las 7:30 horas en una calle donde se encuentra una oficina de coordinación de las fuerzas internacionales y afganas. Indicó que dos hombres y una mujer murieron y 90 personas más resultaron heridas —75 hombres, 11 mujeres y cuatro niños— .
El mayor de la Armada de Estados Unidos, Adam Wojack, vocero de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), dijo que media decena de soldados de la coalición militar internacional resultaron con heridas leves por la explosión.
El vocero del Talibán, Zabiula Mujahid, se adjudicó la responsabilidad en un comunicado. Dijo que fue en respuesta a la ejecución reciente de cuatro milicianos del Talibán, detenidos en el principal centro de reclusión del gobierno afgano en la capital, Kabul.
Los cuatro fueron hallados culpables y condenados a muerte por la justicia afgana debido a diversos delitos, incluidos homicidio, violación, secuestro, robo y crueldad contra niños. El Talibán censuró las ejecuciones en la horca por considerar que sus correligionarios eran prisioneros de guerra encarcelados injustamente.
El Talibán dijo que dos suicidas participaron en el ataque en Maidan Shahr, capital de Wardak. El grupo insurgente afirmó que los dos atacantes mataron a decenas de soldados afganos e internacionales, aunque acostumbra exagerar el número de víctimas de sus atentados.
El vocero del ministro del Interior Sediq Sediqi dijo que soldados y prisioneros afganos están entre los heridos por el atentado. Tres prisioneros trataron de escapar de la prisión dañada, pero fueron aprehendidos, indicó.
«Desafortunadamente fue una explosión muy mala y muchos compatriotas resultaron heridos», informó a reporteros en conferencia de prensa en Kabul. «Hubo mucho daño a la infraestructura. Los edificios que estaban alrededor de la explosión quedaron destruidos».
Sediqi no indicó el número de soldados afganos heridos. Dijo que el gobierno enviaría una delegación, incluyendo al jefe de las prisiones afganas, a Wardak para investigar el ataque.
Las fuerzas afganas e internacionales colaboran para desterrar a los insurgentes de la provincia de Wardak y evitar que se desplacen al norte hacia Kabul. La tropa internacional tiene previsto entregar la responsabilidad de la seguridad en el país a las fuerzas locales para finales de 2014.
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