Dos niñas fallecieron y otras dos se encuentran en estado crítico tras una colisión entre una gran barcaza y un pequeño velero que transportaba a un grupo de campistas de verano. El trágico incidente ocurrió el lunes por la mañana en la Bahía Biscayne, cerca de Miami Beach, conmocionando a la comunidad local.
El choque se produjo alrededor de las 11:15 a.m. entre Hibiscus Island y Monument Island. A bordo del velero, que pertenecía a un programa de campamento de verano del Miami Yacht Club y estaba afiliado a la Miami Youth Sailing Foundation, viajaban seis personas: cinco niños y un consejero adulto.
Según la Guardia Costera de EE.UU. (USCG), las víctimas mortales son una niña de 7 años y otra de 13. Las menores de 8 y 11 años permanecen en condición crítica en el Jackson Memorial Hospital. Una niña de 12 años y una mujer de 19 años (la consejera) fueron rescatadas en condición estable. Todos los ocupantes del velero fueron arrojados al agua tras el impacto.
Testigos presenciales, como Enzo Piffartti, un campista de 9 años que presenció la escena desde la orilla, describieron el horror: «Era un bote de basura grande (barcaza), y el velero estaba delante y el bote no estaba prestando atención, se estrelló directamente contra ellos y todos salieron volando del bote». Otra niña de 8 años relató haber escuchado a una menor gritar pidiendo ayuda debajo de la grúa de la barcaza. El velero quedó sumergido bajo la barcaza tras la colisión.
Amplio operativo de rescate y preguntas sobre la responsabilidad
El incidente desató un masivo operativo de rescate que involucró a equipos de la Guardia Costera, el Departamento de Bomberos y Rescate de Miami Beach, Miami-Dade Fire Rescue, la Policía de Miami Beach y la Oficina del Sheriff de Miami-Dade, entre otras agencias. Imágenes aéreas y videos de la escena mostraron a médicos realizando compresiones torácicas a una de las víctimas y a múltiples buzos en el agua.
La Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC) lidera la respuesta al incidente, mientras la Guardia Costera investiga lo ocurrido. Una de las preguntas centrales en la investigación será determinar qué embarcación tenía el derecho de paso y la responsabilidad de evitar la colisión.
El abogado de lesiones personales marítimas, Brett Rivkind, señaló a Miami Herald que, en una lectura inicial, la responsabilidad recaería en el remolcador que empujaba la barcaza y en su tripulación, quienes debían evitar impactar al velero, mucho más pequeño. «La falta de observar el velero a tiempo para tomar medidas evasivas apunta a la clara responsabilidad del operador del remolcador y la barcaza», afirmó Rivkind, sugiriendo que debería haber habido un vigía adecuado y una velocidad apropiada.
La comunidad del Miami Yacht Club, que confirmó la tragedia en sus redes sociales, expresó su devastación. Emily Copeland, comodoro del club, señaló que «toda la familia MYC está devastada por esta terrible tragedia». Los padres se agolparon en la sede del club para recoger a sus hijos, mientras adolescentes visiblemente afectados eran llevados.
Hasta el momento, la identidad de las niñas fallecidas no ha sido revelada públicamente. La investigación continúa para esclarecer completamente las causas y responsabilidades de este lamentable suceso.