WASHINGTON (AP) — Una combinación inusitada entre un huracán y una tormenta invernal podría derivar en una tempestad apodada ya «Frankenstorm» por los meteorólogos, en alusión a un fenómeno potencialmente monstruoso que azotaría buena parte de la costa oriental de Estados Unidos la semana próxima, particularmente la ciudad de Nueva York y el estado de Nueva Jersey.
Los meteorólogos oficiales elevaron el jueves los pronósticos de una tormenta intensa. Dijeron que hay un 90% de probabilidades de que en el este de la nación se produzcan vendavales, inundaciones, intensas lluvias y quizás nevadas a partir del domingo hasta el miércoles.
De acuerdo con los meteorólogos, el fenómeno podría causar daños por 1.000 millones de dólares.
La tempestad sería una combinación entre el huracán Sandy, que azota actualmente el Caribe, una tormenta invernal temprana en el oeste y una masa de aire ártico. Los meteoros chocarían y se estacionarían sobre el corredor costero más poblado del país, para llegar incluso tierra adentro hasta Ohio.
Sandy llegaría a la costa el martes por la mañana, en algún punto de Nueva Jersey, informó Jim Cisco, meteorólogo de la Agencia Nacional del Océano y la Atmósfera (NOAA, por sus siglas en inglés). Sin embargo, se trata de una tormenta que afectará un territorio más amplio, así que todos los habitantes del este deben estar atentos, advirtió Cisco.
Las zonas costeras, desde Florida hasta Maine, resentirán algunos efectos, en su mayoría por el huracán, y los otros componentes de la tempestad llegarán a zonas más septentrionales y alejadas de la costa, desde Carolina del Norte.
Una vez que Sandy llegue, el fenómeno «se ampliará. No será tan intenso, pero sus efectos se extenderán en un área muy grande», dijo el jueves James Franklin, especialista del Centro Nacional de Huracanes en Miami.
Uno de los aspectos más preocupantes de la tormenta esperada es que no se disipará pronto. Su impacto más intenso llegaría el martes por la mañana, pero las malas condiciones atmosféricas prevalecerían hasta mediados de la semana, dijeron los meteorólogos. El cielo podría empezar a despejarse en la costa central del Atlántico el 1 de noviembre y en el noreste al día siguiente, de acuerdo con Cisco.
«Esto es casi un evento de una semana: cinco o seis días», dijo Cisco el jueves desde un centro de la NOAA en College Park, Maryland. «Será una tormenta amplia y seria».
Con el paso de cada hora, los meteorólogos estaban más seguros de que la tormenta será intensa, y afinaban sus pronósticos.
En el área de Nueva York podrían acumularse 13 centímetros (5 pulgadas) de precipitación, y podrían ocurrir nevadas al suroeste del punto en que el meteoro toque tierra, dijo Cisco. Ello llevaría nevadas al oriente de Ohio, el suroeste de Pensilvania, el oeste de Virginia y las Montañas Shenandoah, en los límites de Virginia Occidental.
Tanto meteorólogos federales como otros que trabajan para grupos privados consideraron que esta tormenta podría quedar inscrita en los libros de historia.
«No tenemos muchos antecedentes modernos de lo que sugieren ahora los modelos», reconoció Cisco.
Copyright 2012 The Associated Press.