Una protesta se escenificó este jueves por parte de los taxistas de la ciudad de Miami, quienes siguen oponiéndose a la legalización de Uber en Miami-Dade.
«Estamos buscando la manera de llegar al alcalde Carlos Giménez para que no discrimine a los taxistas», dijo Jorge Cortés, un taxista de origen colombiano que participó en la manifestación al Miami Herald.
Los profesionales del volante aseveran que Uber no tiene ninguna obligación financiera con nadie, mientras ellos deben pagar al condado por las inspeccione y otras regulaciones.
A principios de mayo, Uber triunfó en su larga batalla y las autoridades le dieron el visto bueno, a pesar de la férrea oposición de los taxistas.
Los taxistas especificaron que ellos deben pagar al condado $625 anualmente por concepto de una calcomanía que autoriza la operación del taxi; también $2 por viaje cuando necesitan entrar al Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) o al Puerto de Miami para recoger o llevar pasajeros, mientras que Uber estaría exonerado de esos pagos.