La audiencia de apelación del opositor venezolano preso Leopoldo López –condenado a casi 14 años de cárcel por el régimen chavista- fue suspendida por segunda vez, informó este jueves el presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup.
«No ha habido derecho, lo que hay es una retaliación política», dijo el jefe del Legislativo, de mayoría opositora, al anunciar a la prensa el aplazamiento. Es «una treta» para extender un «juicio eminentemente de carácter político», denunció el presidente de la Asamblea Nacional.
En esta ocasión, la audiencia fue suspendida por la ausencia de uno de los abogados defensores de los estudiantes que fueron juzgados junto con López, informó a la agencia de noticias EFE el abogado que lidera el equipo defensor del preso político, Juan Carlos Gutiérrez, desde el Palacio de Justicia en Caracas.
Para participar en la audiencia viajaron a Caracas el ex ministro español de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, y el abogado español Javier Cremades que se sumaron en calidad de asesores a la defensa del dirigente opositor. Ésta es la segunda vez que los españoles intentan, sin éxito, participar en la sesión.
Por otro lado, Antonieta Mendoza, madre del dirigente opositor venezolano preso Leopoldo López, introdujo una denuncia ante el Ministerio Público por las supuestas agresiones que habría sufrido su hijo en la celda por parte de agentes de inteligencia militar, quienes presuntamente le robaron unos documentos.
«Vengo a denunciar en la Fiscalía (…) los hechos ocurridos el pasado 30 de junio en Ramo Verde. A las 11:30 de la noche (3:30 GMT), irrumpieron en la celda de mi hijo Leopoldo 10 funcionarios encapuchados que se identificaron como agentes del DGCIM (contrainteligencia militar) fuertemente armados», dijo Mendoza a periodistas.
La madre de López hizo estas declaraciones en las puertas de la Fiscalía en el centro de Caracas tras presentar la denuncia de la «requisa sumamente agresiva» a la celda del opositor, preso desde febrero de 2014 y condenado a 14 años de prisión.
«Le registraron las pocas pertenencias que tiene él en esa celda, un libro de oraciones y, lo más grave de todo, aparte de esa violación a sus derechos fundamentales, es que le robaron sus notas de la defensa, las notas con las cuales él ha estado trabajando para la audiencia de mañana (jueves) en la Corte de Apelaciones», señaló.
En septiembre del año pasado, la Justicia venezolana condenó a López a 13 años y 9 meses de cárcel, tras un proceso que, según su defensa, fue «injusto» y «basado en mentiras».
Pocas semanas después de que López fuera condenado se conoció que uno de los fiscales que lo acusó, Franklin Nieves, había huido de Venezuela a los Estados Unidos, donde declaró ante las autoridades de ese país que había sufrido una supuesta presión por parte de superiores para formular acusaciones «falsas» contra el opositor.
Los delitos que se le atribuyen a López son instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio, acciones que supuestamente habría cometido por haber pronunciado discursos que promovieron esa violencia durante una marcha antigubernamental el 12 de febrero de 2014.
Ese día murieron tres personas durante los incidentes violentos al término de la manifestación, muertes por las que fueron señalados funcionarios policiales.
Tras esa marcha, se inició en el país una ola de protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro, que se prolongó durante cuatro meses y que dejó 43 muertos y cientos de heridos.