Los siete miembros de la Comisión votaron en la tarde del miércoles a favor de aplazar sin fecha la caza de osos prevista para este año, tras la numerosas presiones ejercidas por naturalistas y grupos para la protección de animales que expresaron su oposición frontal a una nueva caza controlada de osos negros, como la realizada en 2015.
«A pesar de que la caza ha demostrado ser una herramienta valiosa para controlar las poblaciones de osos en todo el país», la FWC ha decidido posponer este año la caza de osos y reconsiderar la medida en 2017, señaló este organismo oficial en un comunicado.
Pero la FWC aclaró que su «objetivo sigue siendo encontrar el equilibrio entre las necesidades de la población de osos, cada vez mayor de la Florida, y las familias radicadas en nuestro estado», dijo Nick Wiley, director ejecutivo de la FWC.
Este año las autoridades de Florida destinarán 825.000 dólares para el desarrollo de un plan y programa que sirva para «reducir el conflicto entre personas y osos».
La caza de osos controlada quería frenar los «encuentros entre osos y seres humanos», que han crecido, según la FWC, un 400 % en los últimos años en un estado donde la población de plantígrados se ha duplicado desde 2002.
El incremento de la población de osos negros y las denuncias desde 2013 de ataques con heridos en comunidades de residentes fue el detonante final para la toma de esta decisión por parte de las autoridades del estado, que finalmente ha sido frenada, aunque sea de forma quizá temporal.
La FWC aprobó en 2015 una propuesta que permitió la caza controlada de osos negros en el estado durante un período de siete días, en octubre pasado, que terminó con 21 años de prohibición de caza de osos y la muerte en solo dos días de 320 osos, la cuota establecida.
Grupos en defensa de los animales como la Asociación para la Vida Salvaje del Sur de Florida (SFWA) han alertado de que «la situación del hábitat de los osos negros de Florida y de toda la magnífica fauna del estado» es «sombría» y «empeora» de día en día.
Los grupos naturalistas han advertido de que entra dentro de lo normal que se produzcan cada vez con más frecuencia «encuentros entre osos y personas», ya que «nos estamos moviendo hacia el hábitat de los osos y los osos siguen su olfato, que les lleva a la comida» y los contenedores de basura de las viviendas.
La FWC apuntó en el comunicado que ha contratado personal adicional para el control, examen y seguimiento de datos relativos a la población de osos en el estado.
Detalló además que ha respondido a más de 21.000 llamadas relacionadas con la presencia o incidentes con osos.
El crecimiento «significativo» de la población de osos negros en Florida, que se estima llegó a 4.350 en 2015, de los 300 a 500 que habían en 1970, y los incidentes con personas, impulsaron a la FWC a implementar el citado programa de caza controlada de osos negros.
Fuente: Miamidiario.com
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