Giancarlo Stanton conectó cuadrangular por sexto juego consecutivo, pero los Marlins de Miami perdieron por primera vez desde que se anunció la venta del equipo el viernes pasado, al caer 9-4 ante los Gigantes de San Francisco en el segundo encuentro de una serie de tres.
Stanton le botó la pelota en el tercer inning al estelar Madison Bumgarner sin nadie en circulación, para empatar en ese momento la pizarra a dos carreras por bando.
Miami atacó temprano a Bumgarner en el primer episodio por sencillos de Stanton y del dominicano Marcell Ozuna y doblete de Christian Yelich, batazo mal corrido por el jardinero central de los Gigantes, Denard Span.
El propio Span, en el principio del tercero, le bateó jonrón con uno en circulación a Dan Straily, abridor por los Marlins, para darle a su equipo ventaja momentánea de 2-1, que Stanton se encargó de borrar más tarde con su poderoso swing.
Para el jardinero derecho de los peces, fue su bambinazo número 44 de la campaña, líder absoluto de las Grandes Ligas, con lo que se acercó al récord de más partidos seguidos con vuelacercas, que ostenta, entre otros, su propio manager Don Mattingly, quien lo consiguió con los Yankees de Nueva York en 1987.
»Claro que me gustaría verlo romper el récord. ¿Cuántos lleva? ¿Seis? Cada jonrón de Giancarlo nos ayuda y ahora mismo lo único que me interesa es ganar juegos con los Marlins», dijo Mattingly al concluir el partido.
Los Marlins siguieron el ataque después del cuadrangular de Stanton, con sencillos de Ozuna y Yelich y elevado de sacrificio impulsador de J.T. Realmuto.
Una más añadió Miami en el cuarto por jonrón solitario de A.J. Ellis ante Bumgarner, quien se encargó de recortar la desventaja en el quinto con sencillo largo contra la cerca del jardín izquierdo, que impulsó desde segunda a Ryder Jones.
Mattingly manejó mal esta vez el pitcheo y acudió temprano al bullpen, cuando su abridor tenía apenas 77 envíos.
»Yo me sentía fuerte y podía haber avanzado más en el juego, pero así lo decidió el manager y eso es algo que se va de mi control. El hit de Bumgarner fue un error mío. Él es un gran bateador y me descuidé», explicó Straily.
Luego sacó con apenas una entrada de labor al cubano Odrisamer Despaigne, un hombre que ha demostrado capacidad para trabajar varios episodios.
»¿Qué puedo decirte? Lo mío es estar listo siempre para ayudar al equipo. Me siento muy bien físicamente y eso ha repercutido también en mi preparación mental. Yo hubiera podido seguir lanzando, pero esa decisión no me corresponde a mí», señaló Despaigne, quien sofocó una amenaza en el sexto cuando logró sacar los tres outs después de tener dos corredores en circulación.
San Francisco retomó el mando en el séptimo ante el japonés Junichi Tazawa, tercer lanzador utilizado por Mattingly.
Kelby Tomlinson abrió con hit y con envío descontrolado de Tazawa avanzó a segunda, desde donde anotó la del empate con cañonazo de Carlos Moncrief, de emergente por Bumgarner.
El japonés tampoco pudo con Span, quien soltó imparable al derecho y llegó a tercera por error en tiro de Stanton, que además permitió la anotación de Moncrief.
Hunter Pence siguió la fiesta con doblete al derecho e hizo saltar de la lomita a Tazawa, pero Drew Steckenrider apagó la rebelión al conseguir los tres outs.
En el octavo, Jones la sacó en solitario ante Kyle Barraclough, recién llegado de la lista de lesionados, para poner el juego 7-4 y en el noveno fabricaron dos más ante Brian Ellington, para ponerle números definitivos a la pizarra.
»No siempre las cosas salen bien. Nuestros relevistas habían estado trabajando muy bien y por eso apelé a ellos temprano. Hoy Tazawa no pudo hacer el trabajo, pero ahora hay que pensar en el juego de mañana», señaló el director de los peces.
Bumgarner (3-5) se llevó el triunfo con seis entradas de labor, en las que permitió cuatro limpias y nueve hits, con cuatro ponches y un boleto.
Tazawa (2-3) cargó con el revés, tras aceptar tres limpais y cuatro imparables sin sacar apenas un out.
Fuente: Miamidiario.com