“Técnicamente no clasificaría todavía lo que está pasando en Siria como una guerra civil. Lo que tenemos hoy en día es un dictador que está utilizando armamento que está acumulando desde hace 40, 50 años por el estado de guerra que tiene con otro país para amasijar a su gente. Si las Naciones Unidas y los Cascos Azules no intervienen de aquí a fin de año o yo diría por unos 7 u 8 meses más podría llegar a convertirse en una guerra civil, pero por el momento lo que está pasando es más que nada un dictador matando a su gente con armamento muy sofisticado”.
“Es muy importante mencionar de que los primeros siete meses de este levantamiento, de esta resistencia que arrancó en marzo del año pasado, no ha habido ni un disparo por la resistencia, ha sido una resistencia simplemente con carteles y banderas de independencia pidiendo la paz, pidiendo el cambio, pidiendo democracia, y el dictador, algo muy parecido a lo que tienen aquí en Cuba, sigue aplastando a su pueblo, sigue imponiéndose y sigue en estos momentos matando gente. Ya estamos a más de 16 mil muertos, estamos a más de 70 mil desaparecidos, 50 mil refugiados, más de 200 mil encarcelados y unas cinco masacres tremendas que han sucedido en los últimos meses”.
“Reconozcamos que el hecho de que ya tiene sobre él 16 mil cadáveres, ya lo representa a él y a su régimen como un criminal de guerra y esperemos que algún día pueda ser juzgado como lo han sido varios dictadores en este caso. Esperemos que no llegue a la guerra civil porque mientras podamos mantener la resistencia, mantener el apoyo y la ayuda internacional para combatir esta dictadura sangrienta yo creo que podríamos evitar la guerra civil y poder llevar a Siria a una democracia que es lo que necesita la zona”.