WASHINGTON (AP) — Una esperada votación del Senado de Estados Unidos sobre comercio generará el martes mucho suspenso, pero no será algo definitivo, sin importar el resultado.
El presidente Barack Obama busca una «vía rápida» que le permita presentar al Congreso algunas propuestas comerciales que los legisladores puedan ratificar o rechazar, pero no modificar. En caso de tener éxito, es posible que solicite al Congreso la aprobación del Acuerdo Transpacífico que se negocia con 11 naciones de la cuenca del Pacífico, incluyendo Japón, Vietnam, Canadá y México. A esta podrían seguirle otras propuestas comerciales.
Quienes respaldan la política comercial de Obama necesitan 600 votos entre los 100 miembros del Senado para apenas iniciar el debate a gran escala sobre la legislación. No alcanzar la aprobación sería un duro golpe del cual podrían aprovecharse sus oponentes para ganar impulso. Pero los que apoyan los acuerdos comerciales podrían intentarlo nuevamente este año, posiblemente bajo mejores condiciones.
De la misma manera, el inicio del debate esta semana tampoco garantiza el éxito. Sindicatos, grupos liberales y otros sectores se oponen vehementemente a la legislación. La medida enfrenta modificaciones, confrontaciones por «manipular la moneda» y, eventualmente, apelaciones similares en la Cámara de Representantes.