El Senado desestimó el miércoles todos los cargos de juicio político contra el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, poniendo fin al intento de los republicanos de la Cámara de Representantes de destituir al funcionario por su manejo de la situación en la frontera sur de Estados Unidos incluso antes de que comenzaran los argumentos.
Los senadores votaron a favor de desestimar los dos artículos de juicio político y poner fin al proceso, y los demócratas argumentaron que los cargos eran inconstitucionales. El primer artículo acusaba a Mayorkas de “negativa deliberada y sistémica a cumplir” con la ley de inmigración. El segundo lo acusaba de “abuso de confianza” por decir que la frontera estaba protegida. Las votaciones fueron 51-48 y 51-49, en bloques partidistas.
El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, dijo que las acusaciones presentadas por los representantes republicanos no cumplían con «los altos estándares de delitos graves y faltas leves”, y que podrían sentar un precedente peligroso.
«Por el bien de la integridad del Senado y para proteger el juicio político para los raros casos en que realmente lo necesitamos, los senadores deberían desestimar las acusaciones de hoy”, dijo Schumer al abrir la sesión del miércoles.
Los senadores republicanos habían abogado por un juicio político pleno luego de que la Cámara de Representantes aprobó por estrecha mayoría en febrero someter a Mayorkas al proceso por su manejo de la situación en la frontera sur, argumentando en los dos artículos que el funcionario “intencional y sistemáticamente” se negó a hacer valer las leyes migratorias. La votación de la Cámara de Representantes fue la primera ocasión en casi 150 años que se aprobó un juicio político contra un secretario del gabinete.
Una desestimación total del proceso contra Mayorkas, sin posibilidad de presentar argumentos, representa una vergonzosa derrota para los republicanos y para el asediado presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, que hizo de la destitución una prioridad. Y es probable que tenga repercusiones políticas tanto para los republicanos como para los demócratas en un año de elecciones presidenciales en el que la seguridad fronteriza ha sido uno de los temas principales.
Los republicanos argumentan que el presidente Joe Biden ha sido débil en la frontera, ya que las detenciones por cruces ilegales se dispararon a más de 2 millones de personas durante los dos últimos años de su mandato, aunque han disminuido desde un récord de 250.000 en diciembre, debido a una mayor vigilancia migratoria en México. Los demócratas afirman que, en lugar de someter a un juicio político a Mayorkas, los republicanos deberían haber aceptado un acuerdo bipartidista del Senado destinado a reducir el número de inmigrantes que entran ilegalmente en Estados Unidos.
Los fiscales del proceso de la Cámara de Representantes entregaron los cargos al Senado el martes. Sin embargo, no tuvieron oportunidad de exponer sus argumentos tras la desestimación del Senado.
Una vez que los senadores fueron juramentados el miércoles, la cámara alta se convirtió en una corte de juicio político, y la senadora demócrata Patty Murray la presidió.
Posteriormente, Schumer convocó a la votación para desestimar el juicio luego de que los republicanos rechazaron un acuerdo propuesto para el tiempo de debate en el Senado y varias votaciones sobre las objeciones de los republicanos. El senador Eric Schmitt dijo que los demócratas estaban “arrasando con 200 años de precedentes” sobre juicios políticos al intentar desestimar el caso.
Los republicanos pidieron varias votaciones para retrasar el inevitable resultado final, pero ninguna de ellas fue aprobada, ya que todos los demócratas y tres independientes se mantuvieron unidos.
Fuente: AP