El secretario de Justicia Jeff Sessions tuvo dos conversaciones con el embajador ruso en Estados Unidos durante la campaña presidencial en 2016, lo que probablemente azuzará las exhortaciones para que se aparte de una investigación del FBI sobre la interferencia rusa en los comicios.
Sessions, un partidario del presidente Donald Trump desde el principio de la campaña y asesor de políticas del candidato republicano, no reveló haber tenido dichas comunicaciones en su audiencia de confirmación para el puesto el pasado enero, cuando se le preguntó si «alguien afiliado» a la campaña sostuvo contacto con los rusos.
Sarah Isgur Flores, portavoz del Departamento de Justicia, dijo que «no hubo absolutamente nada engañoso en su respuesta».
Esta respuesta no satisfizo a los demócratas, que ya antes del miércoles habían buscado su recusación de la investigación federal y plantearon dudas sobre su capacidad para supervisarla adecuadamente.
La líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, acusó a Sessions de «mentir bajo juramento» y pidió su dimisión. Otros demócratas exigieron que se aparte de las pesquisas.
En un comunicado el miércoles en la noche, Sessions dijo: «Nunca me reuní con ningún funcionario ruso para discutir temas de la campaña. No tengo ni idea de qué trata esta acusación. Es falsa».
El jueves, en una entrevista matutina con NBC, dijo: «He dicho que cuando sea necesario, yo mismo me recusaré».
Sessions se reunió el año pasado con más de 25 embajadores extranjeros en su papel como miembro del Comité del Senado para las Fuerzas Armadas, e interactuó en dos ocasiones distintas con el embajador ruso, Serguei Kislyak, señaló el departamento.
Uno de los contactos fue en una visita a su oficina a finales de año y la otra en una reunión grupal con otros embajadores tras un discurso de Sessions en la Heritage Foundation a mediados de año.
Las revelaciones acerca de los contactos, que fueron reportadas primero por The Washington Post, desataron exhortaciones de legisladores para que Sessions se aparte por completo de la investigación del FBI.
«Si los reportes de que el secretario de Justicia Sessions —un destacado representante de Donald Trump— se reunió con el embajador Kislyak durante la campaña son precisos, y no reveló este hecho durante su confirmación, es esencial que se recuse de cualquier papel en la pesquisa sobre los vínculos de la campaña de Trump con los rusos», dijo Adam Schiff, representante por California, el demócrata de mayor rango en la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
«Esto ni siquiera es algo opcional. Es algo que tiene que hacerse», afirmó.
En la audiencia de confirmación en enero, el senador por Minnesota Al Franken le dijo a Sessions que había acusaciones de contactos entre Rusia y asesores de Trump durante los comicios de 2016. Le preguntó a Sessions qué haría si surgieran evidencias de que alguien de la campaña estuvo en contacto con funcionarios rusos.
Sessions dijo que «no estaba al tanto de esas actividades».
«Un par de veces me han llamado representante en esa campaña y no tuve, no tuve comunicaciones con los rusos, y no puedo hacer comentarios sobre ello», agregó Sessions.
Flores, portavoz del Departamento de Justicia, dijo que esa respuesta no era engañosa.
«Durante la audiencia se le preguntó si había habido comunicaciones entre Rusia y la campaña de Trump, no sobre las reuniones que sostuvo como senador y miembro de la Comisión para las Fuerzas Armadas», afirmó.
La Casa Blanca no ha comentado al respecto.
Fuente: Associated Press