El secretario de Estado adjunto de los EEUU para Asuntos Internacionales, Tom Shannon, anunció este jueves que se retirará del Departamento de Estado, aunque permanecerá en su cargo hasta que el Congreso confirme a su sucesor
«El subsecretario Shannon ha dado una vida de servicio al pueblo estadounidense», dijo la portavoz del Departamente de Estado Heather Nauert en un mensaje en la red social Twitter, y añadió que «permanecerá hasta que se nombre un sucesor para garantizar una transición sin problemas».
Shannon, considerado «el número tres» en el Departamento de Estado, y el diplomático de mayor trayectoria y rango en el gobierno de Donald Trump, comenzó su carrera en ese ministerio en 1984 y ha ocupado cargos bajo seis presidentes.
Durante su carrera, vivió en distintos países latinoamericanos: fue embajador en Brasil y secretario de la Embajada en Guatemala. Se casó con una guatemalteca, con la que aprendió español.
Entre 2005 y 2009, durante la última etapa del gobierno de George W. Bush y la primera de Barack Obama, fue subsecretario de Estado para América Latina y el Hemisferio Occidental. Siempre fue visto como una voz moderada que intentó acercar posiciones entre Washington y los gobiernos del continente que tomaron un giro populista y hostil hacia Estados Unidos.
En los últimos años, varias veces fue enviado por la Casa Blanca a Caracas para conversar con Nicolás Maduro e intentar convencer al régimen chavista de una salida democrática.
Como subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, desempeñó un papel destacado en las relaciones diplomáticas con Moscú, dirigiendo delegaciones estadounidenses en Rusia y celebrando varias reuniones con el viceministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Riabkov.
En su reunión más reciente, en diciembre, Shannon y Riabkov tuvieron un almuerzo de trabajo en Washington DC, pero no se proporcionó información sobre el encuentro.
En septiembre, ambos diplomáticos se reunieron en Finlandia para debatir una serie de temas bilaterales, incluida la decisión de los EEUU de cerrar las sedes diplomáticas rusas en Washington DC y Nueva York, la ciberseguridad y el cumplimiento de los países en el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START, por sus siglas en inglés).
Fuente: Infobae.com / AP