La temporada de huracanes del Atlántico ha visto la formación de la tormenta tropical Erin, el quinto sistema con nombre del año, que se mueve rápidamente hacia el oeste y podría convertirse en el primer huracán de la temporada. A pesar de su fortalecimiento, por el momento no representa una amenaza para Estados Unidos.
Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), Erin se localizaba este lunes por la mañana a 590 millas al oeste de las Islas de Cabo Verde, con vientos máximos sostenidos de 45 mph (72 km/h) y un movimiento hacia el oeste a 22 mph (35 km/h). El NHC pronostica que Erin cobrará fuerza gradualmente y podría alcanzar la intensidad de huracán hacia finales de la semana.
Los modelos de pronóstico, aunque diversos a largo plazo, en su mayoría muestran que Erin realizará un giro hacia el norte y el noreste antes de llegar a la costa estadounidense, manteniéndose en alta mar. Sin embargo, los meteorólogos del NHC han recordado que aún es muy pronto para determinar con certeza la trayectoria final, citando como ejemplo el huracán Irma de 2017, cuya ruta final difirió de los pronósticos iniciales.
La temporada, bajo intensa vigilancia
La temporada de huracanes 2025 se mantiene por encima del promedio en cuanto al número de sistemas con nombre, que típicamente alcanza las 14 tormentas con nombre para estas fechas. La NOAA ha mantenido su pronóstico de una temporada con actividad superior a lo normal, esperando entre 13 y 18 tormentas con nombre en total, de las cuales 5 a 9 podrían ser huracanes y 2 a 5 huracanes mayores. Hasta ahora, la temporada ha visto las tormentas Andrea, Barry, Chantal y Dexter, siendo Erin la quinta.
Además de Erin, el NHC está monitoreando otros dos sistemas:
- Un área de baja presión en el noroeste del Atlántico, cerca de Nueva Escocia, con una baja probabilidad de desarrollo.
- Una perturbación en el Golfo de México, que podría traer fuertes lluvias e inundaciones repentinas al Panhandle de Florida, el sur de Alabama y Misisipi, aunque no se espera que se convierta en un ciclón.
Se insta a los residentes a estar preparados y monitorear los pronósticos, especialmente a medida que la temporada se acerca a su pico, que ocurre alrededor del 10 de septiembre.