
Brenda Snipes (izq), supervisora de Elecciones del Condado Broward, la jueza Betsy Benson (centro), presidenta de la Junta Supervisora, y la jueza Deborah Carpenter-Toye, miembro de la Junta, firman un contenedor sellado para enviarlo al Capitolio estatal antes de comenzar el recuento de boletas, el 12 de noviembre en Lauderhill, Florida.
Foto AP
Mientras republicanos y demócratas continuaban una batalla jurídica por el recuento de boletas —y un juez de Broward exhortaba a las dos partes a calmar la retórica y preservar lo que queda de confianza del público en el proceso— un nuevo problema salió a relucir cuando un funcionario reveló que había permitido que personas desplazadas por el huracán Michael votaran por fax y correo electrónico.
Las leyes estatales no contemplan el voto por fax o correo electrónico. Pero Mark Anderson, supervisor de Elecciones del Condado Bay, defendió la decisión de permitir que unos 150 electores votaran así, con la justificación de que la tormenta devastó ese condado costero en el Panhandle de la Florida en octubre.
En el sur de la Florida, las autoridades comenzaron con retraso el recuento, que los 67 condados de la Florida deben entregar a más tardar este jueves a las 3 p.m., tras recuento de más de 8.2 millones de votos.
Para el lunes a mediodía, Miami-Dade ya estaba a mitad de camino en el recuento de más de 800,000 boletas. Miami-Dade comenzó el proceso a las pocas horas de que las autoridades estatales ordenaran el recuento el sábado por la tarde. Sus nueve máquinas de alta velocidad de conteo de boletas comenzaron a funcionar poco antes de las 6 p.m. del sábado y han estado trabajando sin parar desde entonces.
Pero autoridades de Broward dijeron que quizás no puedan comenzar el recuento hasta este martes, después que las máquinas hayan sido calibradas. Sin embargo, la supervisora de Elecciones de Broward, Brenda Snipes, dijo que su despacho cumpliría la fecha y otra fijadas.
Por su parte, la supervisora de Elecciones del Condado Palm Beach dijo que sus anticuadas máquinas quizás no terminen el recuento a tiempo en por lo menos dos de las carreras estatales en que deben revisarse todas las boletas.
La supervisora de Elecciones de Palm Beach, Susan Bucher, dijo el lunes que su despacho probablemente complete el recuento en la carrera por el Senado federal, en que el gobernador Rick Scott ha visto reducirse su ventaja sobre el titular, el demócrata Bill Nelson. Pero las anticuadas máquinas, que sólo pueden procesar una carrera a la vez, quizás no puedan procesar a tiempo las carreras por la gobernación y el comisionado de Agricultura, lo que ha provocado interrogantes de que quizás esas carreras se decidan en los tribunales.
El estado ha indicado que eso significa que Bucher tendrá que entregar el conteo que ya envió el sábado al estado, cuando todos los condados tenían que enviar al estado sus conteos finales no oficiales. Pero hay un debate sobre si eso significa que el recuento concluye o que debe continuar hasta la fecha tope del jueves para decidir si entonces debe realizarse un recuento manual.
Mientras tanto, abogados de republicanos y demócratas acordaron agregar tres policías más de Broward para supervisar el recuento de las tres carreras —la gobernación de Florida, el Senado federal y el comisionado de Agricultura— en la oficina de la supervisora de Elecciones en Lauderhill.
En momentos que los republicanos presionan para que la policía estatal participe en el recuento en Broward, y los demócratas piden que se cuenten todos los votos, el juez de circuito Jack Tuter pidió a todos bajar el tono de la retórica.
“Hay que tener cuidado en lo que se dice”, expresó Tuter a más de 15 abogados reunidos en su sala el lunes para una audiencia sobre una moción de emergencia presentada por la campaña de Scott para “incautar y asegurar” todas las máquinas de tabulación de votos en la sede electoral de Broward.
Sin embargo, no se conoce ninguna evidencia que respalde alegaciones de fraude electoral. La División de Elecciones de la Florida expresó que sus observadores, destacados en Broward al menos desde el 6 de noviembre, no han detectado nada ilegal.
La campaña de Nelson demandó este lunes al Departamento de Estado de Florida en un esfuerzo porque se cuenten las boletas enviadas por correo y marcadas como enviadas antes del 6 de noviembre pero que no fueron entregadas antes que las urnas cerraran ese día. La campaña de Nelson también ha demandado para evitar que descalifiquen boletas debido a problemas con la firma. Por otra parte, Nelson y la Liga de Mujeres Votantes han pedido a Scott que no participe en el proceso de recuento.
Scott ya se declaró ganador en la carrera por el Senado federal, y Marc Elias, abogado que representa a Nelson en el recuento, dijo que el gobernador ha usado su despacho para influir sobre la “maquinaria electoral” en Florida alegando fraude por parte de supervisores electorales en el sur del estado y pedir que la policía estatal investigue.
Los resultados no oficiales muestran que Scott aventaja a Nelson por 0.14 puntos porcentuales en momentos que el recuento obligatorio sigue su curso. Chris Hartline, portavoz de la campaña de Scott, dijo que la nueva demanda de la campaña de Nelson es “poco menos que una bandera blanca de rendición”.
Sin embargo, la campaña de Scott sigue haciendo presión sobre el proceso electoral en una zona densamente poblada del estado que pudiera confirmar o no su ventaja de 12,562 votos.
La moción de emergencia de la campaña para incautar las máquinas se presenta días después que Scott alegó que “liberales faltos de ética” en Broward y Palm Beach estaban tratando de cambiar el resultado de las elecciones después que boletas emitidas a última hora redujeron su margen sobre Nelson y obligaron a un recuento estatal.
En una carta enviada el domingo, la procuradora estatal Pam Bondi expresó a Rick Swearingen, comisionado de la Policía Estatal de la Florida (FDLE), que estaba “profundamente preocupada” por la decisión de la agencia de declinar la solicitud de Scott, en una conferencia de prensa, para investigar posible fraude electoral en los dos condados, y exhortó al jefe policial que reconsiderar su decisión.
Además de las tres carreras estatales, también se ordenaron recuentos para las carreras por el Distrito 18 al Senado estatal en el Condado Hillsborough, y para la carrera por el Distrito 26 a la Cámara estatal en el Condado Volusia, y el 89 en Palm Beach.
Los totales de los recuentos en el sur de la Florida pudieran resultar cruciales. Una vez que el conteo de votos se entregue a las autoridades estatales el jueves, cualquier carrera con un margen de 1 por ciento será sometida a un recuento manual. Pero no todos los 8.2 millones de votos se contarán a mano, sino únicamente las boletas en que los electores no escogieron a ninguno de los dos candidatos, o escogieron a los dos candidatos, serán revisadas por juntas de supervisión electoral.
Aunque el ex legislador Ron DeSantis lleva mucha más ventaja al alcalde de Tallahassee, Andrew Gillum, para que ocurra un recuento manual, se espera que Scott y Nelson sigan batallando hasta el fin de semana.
Los recuentos a manos deberían entregarse a más tardar el 18 de noviembre. Y el sur de la Florida, una región fuertemente demócrata, hay más de 35,000 boletas que se piensa que los electores no marcaron a ninguno de los dos candidatos en la carrera por el Senado federal.
Los resultados definitivos deben ser certificados el 20 de noviembre por la Comisión de Supervisión Electoral de la Florida. La comisión está integrada por dos miembros del gabinete estatal y el gobernador Scott.
Fuente: El Nuevo Herald