Que la sangre donada trasmite el Alzheimer o el Parkinson no es cierto, y se trata solo de un mito, revela un estudio sueco que no descubrió ningún riesgo cuando la sangre procede de personas afectadas.
Las personas que han recibido una transfusión pueden respirar un poco más tranquilas: un estudio reciente no ha encontrado ninguna evidencia de que los trastornos cerebrales degenerativos puedan trasmitirse a través de la transfusión de sangre donada.
Asi lo determina un equipo dirigido por el Dr. Gustaf Edgren, del Instituto Karolinska en Estocolmo, que examinó los datos de más de 40,000 pacientes de Dinamarca y Suecia. Todos los pacientes habían recibido transfusiones sanguíneas entre 1968 y 2012 de personas que más tarde fueron diagnosticadas con alguna forma de demencia o Parkinson.
«Los pacientes de Alzheimer o Parkinson no deben ser descalificados como potenciales donantes de sangre, revelan los resultados de esta investigacion. Esta es una buena noticia también para los donantes de sangre.