La reciente salida de Mike Waltz de su cargo no debe interpretarse como una promoción o un movimiento estratégico, sino como consecuencia de una «violación de confianza en temas de seguridad nacional», según explicó el comandante Jesús Romero, oficial retirado de Inteligencia Naval y Operaciones del Ejército de EEUU, en Actualidad Radio.
Romero aclaró que la salida de Waltz fue probablemente el resultado de una investigación formal (conocida como «15-6» en terminología militar) iniciada tras un escándalo que comprometió la confianza en su gestión.
“Esto lo conocemos como un 15-6, una investigación oficial. Y cuando el escándalo salió a la luz, se hizo esa investigación que, estoy seguro, concluyó que Waltz debía ser removido simplemente porque su posición requiere seguridad y confianza, y esa confianza fue violada”, detalló Romero.
El comandante indicó que Waltz habría coordinado acciones y comunicaciones cuestionables. “Él mismo dijo que se iba a poner en ese chat y luego le pidió a Wong que coordinara todo. Los que estaban detrás de él también son responsables, porque nadie se detuvo a verificar si estaban cumpliendo las normas de seguridad gubernamentales”.
Romero también mencionó que ya existían diferencias previas entre Waltz y el senador Marco Rubio sobre el manejo de negociaciones con Rusia, lo que pudo haber influido. Sobre su nuevo rol como embajador ante la ONU, Romero concluyó: “Creo que el presidente Trump todavía le tiene cierta confianza, por eso lo envían [allí], pero ahora trabajará para Marco Rubio, no directamente para el presidente”.