Rusia extendió el domingo sus ejercicios militares cerca de la frontera norte de Ucrania en medio de temores crecientes de que dos días de bombardeos sostenidos en la línea de contacto entre soldados ucranianos y separatistas respaldados por Moscú en el este de Ucrania puedan desencadenar una invasión. El presidente ucraniano pidió un cese del fuego.
Originalmente, los ejercicios iban a terminar el domingo y llevaron un contingente considerable de fuerzas rusas a Bielorrusia. La presencia de las tropas rusas suscitó preocupación de que pudieran usarse para invadir la capital ucraniana, Kiev, una ciudad de unos 3 millones de habitantes a menos de tres horas en auto.
Los líderes occidentales advirtieron que Rusia estaba a punto de atacar al país vecino, que está rodeado por tres lados por unos 150.000 soldados, aviones de combate y equipos rusos. Rusia realizó ejercicios nucleares el sábado, así como maniobras convencionales en Bielorrusia, y tiene ejercicios navales en curso frente a la costa del Mar Negro.
Estados Unidos y muchos países europeos alegan desde hace meses que Rusia está tratando de crear pretextos para invadir. Han amenazado con sanciones masivas e inmediatas si lo hace.
“Estamos hablando del potencial de guerra en Europa”, dijo la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris el domingo en una conferencia de seguridad en Múnich, Alemania. “Han pasado más de 70 años, y durante esos 70 años… ha habido paz y seguridad”.
Por otro lado, se informó que cientos de proyectiles de artillería explotaron en la línea de contacto entre soldados ucranianos y separatistas con apoyo ruso, y miles de personas evacuaron el este de Ucrania mientras crecían los temores a que la inestabilidad en la región desencadene una invasión rusa.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, pidió al presidente ruso Vladimir Putin que decida en lugar donde pueden reunirse para tratar de resolver la crisis. Moscú niega tener planes de invadir.
“Ucrania seguirá siguiendo sólo la senda diplomática por el bien de una resolución pacífica”, dijo Zelenskyy el sábado en una importante conferencia de seguridad en Múnich, Alemania. No hubo respuesta inmediata del Kremlin.
Un alto cargo de la Unión Europea, Charles Michel, dijo el domingo que “la gran pregunta sigue siendo: ¿quiere diálogo el Kremlin?”.
“No podemos ofrecer para siempre una rama de olivo mientras Rusia realiza pruebas de misiles y sigue acumulando tropas”, dijo Michel, presidente del Consejo Europeo, en la conferencia en Múnich. “Una cosa es segura: si hay una nueva agresión militar, reaccionaremos con enormes sanciones”.
Líderes separatistas en el este de Ucrania ordenaron el sábado una movilización militar plena y enviaron más civiles a Rusia, que ha emitido unos 700.000 pasaportes a residentes de los territorios bajo control rebelde. Podrían emplearse afirmaciones de que hay ciudadanos rusos en peligro como justificación de acciones militares.
Zelenskyy ha criticado a Estados Unidos y otros países occidentales por no aplicar ya nuevas sanciones a Rusia. En declaraciones antes de la conferencia, el presidente ucraniano también cuestión el rechazo de Occidente de permitir la incorporación inmediata de Ucrania a la OTAN.
Putin ha reclamado que la OTAN no incluya a Ucrania como miembro. Harris se atuvo a la decisión estadounidense de esperar a imponer sanciones, pero dijo que no cuestionará los “deseos para su país” del mandatario ucraniano.
En un nuevo indicio de temores de que podría comenzar una guerra en cuestión de días, Alemania y Austria dijeron a sus ciudadanos que abandonaran Ucrania. La aerolínea alemana Lufthansa canceló vuelos a la capital, Kiev y a Odesa, un puerto del Mar Negro que podría ser un objetivo clave de invasión.
Las líneas de comunicación entre Moscú y Occidente seguían abiertas: los responsables de defensa estadounidense y ruso hablaron el viernes. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, habló el domingo con Putin por teléfono. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, acordaron reunirse la semana que viene.
Fuente: AP